La Institución Brookings, un prestigioso centro de investigación social cuya sede está en Washington D.C., presentó recientemente una lista de las ciudades del mundo que más crecimiento económico experimentaron durante 2014.
Por supuesto, Houston ocupó un lugar privilegiado tras pasar un riguroso examen que incluyeron todas sus potencialidades. En el selecto grupo también entraron las ciudades de Austin (Texas), Raleigh (Carolina del Norte) y Fresno (California).
Por el lado latinoamericano, las urbes que dieron la cara fueron Medellín (Colombia), Bogotá (Colombia), Lima (Perú) y México D.F. (México).
Medellín, logró que su Producto Interno Bruto per cápita creciera en un 4,2 %, situándose en el puesto 46 y a la cabeza de la región, seguida por Lima, que ocupa la posición 48, con un crecimiento del 2,9 %. Éstas son las únicas ciudades latinoamericanas que ocuparon el top de las 50 ciudades con mayor crecimiento económico del año pasado.
Volviendo a Estados Unidos, el informe explica que Houston y Fresno entraron en el selecto grupo de ciudades pioneras del mundo debido al "boom" energético que Estados Unidos ha experimentado en los últimos cinco años con nuevas técnicas de extracción de gas y petróleo, como la fractura hidráulica.
No obstante, el centro de investigación advierte que, debido al descenso de los precios internacionales de petróleo, el crecimiento de estas dos ciudades para este año será moderado. La fortaleza económica de Houston permitirá superar esta situación mundial y seguirá siendo un gran atractivo dentro y fuera de Estados Unidos.
Todo esto demuestra que sabiendo aprovechar las bonanzas en el momento oportuno se pueden superar los obstáculos en tiempos de necesidad, tal como enseña el bíblico relato de las "vacas gordas". Houston, Ciudad de México, Medellín, Bogotá y Lima son algunas muestras fehacientes de lo que son capaces sus habitantes.
Lamentablemente, no todas las ciudades latinoamericanas fueron alabadas por Brookings, de hecho, aparecen en el top 20 de las que menos crecieron: Caracas (Venezuela), Buenos Aires (Argentina) y Sao Paolo (Brasil).
A diferencia de las metrópolis que aparecen en los primeros lugares, la situación luce muy complicada para estas tres últimas ciudades, particularmente en la capital venezolana cuyos índices de criminalidad la sitúan como la ciudad más peligrosa de América del Sur.
El fenómeno venezolano es realmente triste. A diario llegan las noticias desde la Patria de Bolívar sobre la aguda escasez de todo… ¡hasta las papitas fritas de una reconocida cadena de comida rápida desaparecieron!.
Los venezolanos tienen ante sí la posibilidad de crear los cambios necesarios para forjar un futuro mejor, al igual que las ciudades latinoamericanas en el top 50 de Brookings.
EV Houston
[email protected]