
María Lorena Salas.- Es verdad que el socialismo intenta infectar a toda Latinoamérica a través de las manos sucias de Nicolás Maduro, para que los corruptos hagan de las suyas y acaben con la prosperidad de una nación, como es el claro ejemplo de Chile.
No es para sorprenderse que el Gobierno ilegítimo y chavista tenga sus manos mojadas en lo que está sucediendo en el que es considerado el país más prospero de América Latina.
Lo mismo ocurrió en Ecuador cuando el presidente Lenín Moreno anunció el fin del subsidio al combustible. Todas las protestas suramericanas parecen detonar al mismo tiempo y todas tienen algo en común; parecen auspiciadas por el Gobierno bolivariano y amenazan con su “brisa” a países que están en relativa calma.
Lo hecho por el Gobierno corrupto, presidido por Nicolás Maduro, no provoca sino repudio total y absoluto, más de lo normal, hacia ellos…Sabemos que los tentáculos socialistas intentan abrazar a Latinoamérica, pero estamos convencidos que no pasará.