El Gobierno ecuatoriano y el movimiento indígena concluyeron este domingo los doce días de enfrentamientos y revueltas.
Esto se dio ante un acuerdo entre ambas partes, el cual deroga el polémico decreto que elevaba el precio de los combustibles.
Este anuncio rompió el silencio del toque de queda que reinaba en las calles de Quito y sacó a miles de ecuatorianos a festejar, muchos con sus niños y sus bebés en brazos.
Al festejo se unieron los indígenas en la Casa de la Cultura con bailes en los que portaban sus lanzas y hacían sonar sus tambores mientras gritaban: “¡El pueblo unido, jamás será vencido!”.
Fotos: AFP
Con información de El Nuevo Herald / Andrea González…