Doce personas fallecieron en la región de Palermo (Sicilia), debido a las fuertes inundaciones provocadas por el desborde de varios ríos.
Entre esas doce personas, nueve eran miembros de una misma familia, parte de ellos eran menores de edad, con edades correspondientes entre uno, tres y quince años, quiénes fueron hallados en su residencia secundaria en Casteldaccia.
Según medios italianos, tres personas de esa familia lograron salvarse de la violenta crecida del arroyo. Entre ellas, Giuseppe Giordano, que había salido de la casa con una de sus hijas.
Por los momentos, una investigación se encuentra en desarrollo para determinar si las casas próximas al río fueron construidas respetando la legislación, la cuál está estipulada bajo un margen de 150 metros hasta el lecho del río.