Este lunes se registraron disturbios por tercer día consecutivo en el principal cruce fronterizo entre Venezuela y Colombia, el puente Simón Bolívar, cerrado en medio de una pugna entre el régimen de Nicolás Maduro y el del presidente encargado Juan Guaidó por la entrega de ayuda humanitaria.
Militares de la Guardia Nacional comenzaron a lanzar gases lacrimógenos para obligar a los manifestantes que exigían cruzar el puente que une a la población de San Antonio (Venezuela) y Cúcuta (Colombia) a replegarse.
“¡Dejen pasar a la gente!”, gritaban en horas de la mañana un grupo de jóvenes encapuchados después de abrirse paso entre un enorme contenedor de carga y un camión cruzados en la vía como obstáculos del lado venezolano.
Un cordón de efectivos militares con equipos antimotines les esperaba, así como civiles chavistas que se encuentran en el área pese al bloqueo impuesto por el gobierno, constató un equipo de la AFP.
Una comisión de uniformados, encabezada por el general Juan Sulbarán Quintero (jefe de la Guardia Nacional en el estado Táchira), negoció por unos minutos con algunos de los manifestantes.
De acuerdo con un oficial, un centenar de personas pedía que se autorizara su ingreso desde Cúcuta.
Unas horas después, estallaron los disturbios en el lugar.
Se registraron dos heridos: uno de ellos recibió un impacto de perdigón en uno de sus ojos, por lo que la víctima quedó inconsciente y tuvo que ser llevado de inmediato a un hospital.
Según un hombre que acompañó al herido hasta la ambulancia, el impacto del perdigón le rompió las gafas que llevaba para proteger sus ojos.
Entre tanto, el otro afectado fue golpeado por varios disparos en su brazo, pecho y espalda, lo que provocó que se desangrara y también fuera trasladado a un centro médico, según confirmaron a EFE voluntarios de las misiones médicas.
Vídeos difundidos por redes sociales dieron a conocer que las fuerzas del régimen chavista efectuaron disparos contra los manifestantes. Autoridades colombianas tuvieron que pedirles que se retiraran y los pusieron en resguardo.
Previamente, la televisora NTN24 había registrado disparos efectuados contra agentes de la policía colombiana.
Los cuatro puentes fronterizos de Táchira, región colindante con el departamento colombiano de Norte de Santander, están cerrados desde el sábado, día que Guaidó había fijado para que ayuda en alimentos y medicinas que solicitó a la comunidad internacional ingresara “sí o sí” al país petrolero.
Por el puente Simón Bolívar transitan diariamente unas 40.000 personas que van a Colombia a trabajar, o a comprar bienes esenciales. Es además el principal punto de salida de migrantes, en un éxodo que suma ya 2,7 millones de personas desde 2015.
Maduro considera la ayuda internacional gestionada por Guaidó como una excusa para iniciar una invasión liderada por Estados Unidos y por lo que ordenó a los militares bloquear su entrada a Venezuela.
Iveth Villalobos / El Comercio Perú / AFP / EFE