
Foto: EFE/Fernando Villar/Archivo
Un estudio de la Universidad de Oxford sugiere que un fármaco barato y de fácil acceso en todo el mundo llamado Dexametasona puede ayudar a salvar vidas de pacientes graves a causa del coronavirus.
Ese fármaco se emplea para reducir inflaciones en el caso de otras condiciones médicas y ayuda a detener parte del daño que se origina cuando el sistema inmunológico se sobreactiva mientras intenta luchar contra el coronavirus.
Los investigadores consideran este tratamiento un gran avance en la lucha contra la COVID-19, al reducir el riesgo de muerte en un tercio de aquellos pacientes enchufados a ventiladores.
En cuanto a los que precisan de un abordaje de la enfermedad con oxígeno, el fármaco mencionado reduce las muertes en una quinta parte, según estos hallazgos.
Esta medicina es una de las que se están empleando en el considerado mayor ensayo clínico del mundo, donde se experimenta con tratamientos existentes para otros males con el objetivo de ver si también funcionan para combatir el coronavirus.
Según estimaciones de los investigadores, si ese fármaco hubiera estado disponible en este país desde el principio de la pandemia, se habrían salvado hasta 5.000 vidas. Además, por su bajo coste, consideran que podría ser muy beneficioso en los países pobres con grandes números de enfermos de COVID-19.
Aproximadamente 19 de cada 20 pacientes que se infectan de coronavirus mejoran sin tener que ser hospitalizados, recuerda el estudio.
De aquellos que han de ser ingresados en un centro médico, la mayoría también experimenta una mejoría, si bien algunos podrían necesitar oxígeno o ventilación mecánica. Estos últimos, según el estudio, son los considerados pacientes de alto riesgo a los que la Dexametasona parece ayudar.
Con información de EFE…