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Esta ha sido la ruda realidad que le ha tocado vivir a muchos de nuestros compatriotas venezolanos que se han aventurado a pedir protección de asilo en la frontera sur de los EE.UU. Convirtiéndose en doblemente víctimas del régimen venezolano.
Hay tres opciones para quien aplica al asilo en la frontera sur. Una, que lo dejen detenido en un centro de detención del lado de los EE.UU. mientras es procesado. Otra es la de ser devuelto a México bajo el programa de protocolo de protección de migrantes (MPP) a esperar su turno para luego ser procesado en los EE.UU; y por ultima y sin duda la mejor, recibir una dispensa de entrada (parole) para luego procesar su caso en una corte regular de no-detenidos tipicamente en la ciudad a donde la persona va a residir.
Desde la implementación del programa de “protocolo de protección de migrantes” (MPP), el procedimiento más común es el de procesar, fichar y luego regresar a México a los aplicantes de asilo. Luego tendrán una entrevista de miedo creíble, y de ser aprobada, entonces verán a un juez para ventilar su caso de asilo frente al mismo. De ser hallados no-creíble, se les aplicaría una deportación de manera expedita por parte de los funcionarios federales y sin derecho a ver un juez, ni tener abogado, ni nada.
El mismo procedimiento ocurre para quienes son procesados en centros de detención federal en los EE.UU. La gran diferencia es que, si la persona es deportada, bien sea luego de haber sido encontrado no creíble, o luego de haber tenido su juicio frente al juez, será ordenado deportado a su país. Una vez firmada la orden de deportación por parte del juez, el individuo queda bajo la responsabilidad de ICE (la policía de inmigración) quienes serán los encargados de ejecutar dicha orden enviando físicamente a la persona a su país. Para ello deben realizar un procedimiento de repatriación a través de la embajada o misión diplomática de dicho país en los EE.UU. en donde dicho país se compromete a recibir a sus ciudadanos siendo deportados.
En el caso de los venezolanos que están siendo procesados en centros de detención desde adentro de los EE.UU. y son deportados legalmente, seguirán detenidos indefinidamente hasta que ICE pueda ejecutar dicha orden. El problema durante el proceso de repatriación, ya que producto de la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países, ICE esta imposibilitado de ejecutar la orden, lo cual resulta en la detención indefinida del venezolano deportado. Este queda en un limbo legal y estado de indefensión ya que la corte de inmigración ya no tendría jurisdicción para otorgarle una fianza ni nada, ya que este ha sido legalmente deportado. En el pasado, existía un límite de hasta 6 meses que una persona en esa situación podía pasar detenida. Hoy dia puede ser de manera indefinida.
Es aquí en donde la asesoría apropiada de un abogado calificado podría realizar ciertas acciones para intentar sacar a la persona de esa detención indefinida. Puede realizarse una solicitud formal de liberación bajo régimen de supervisión. En algunos casos con un monitor tipo “grillete” electrónico atada al tobillo. En otras a través de la provisión de garantías suficientes de que la persona se presentará regularmente frente al agente de deportación, e inclusive hasta interponiendo una acción judicial en una corte federal llamado “habeas corpus” y lograr una orden de liberación de parte de un juez judicial.
Consulte solo con abogados de inmigración debidamente licenciados en los EE.UU Solo los abogados de inmigración debidamente licenciados podrán asistirle apropiadamente. Si desea analizar o consultar su situación inmigratoria individual con el autor, debe llamar al 713-532-2110 y concertar una cita. www.abogadolatinohouston.com