Un juzgado de la ciudad española de Girona acordó hoy conceder la libertad provisional al matrimonio de EEUU al que se le imputa un homicidio imprudente por la muerte de su hijo de 7 años, cuyo cadáver fue hallado en su domicilio y llevaba muerto entre uno y tres meses.
Aunque a los padres se les imputa un delito de homicidio imprudente, esta tesis “parece perder fuerza” después de que el forense haya dictaminado que el menor podría haber muerto por los problemas respiratorios que padecía, ya que era asmático y se trataba para ello, según informó hoy el fiscal.
Las diligencias del caso continúan abiertas en el juzgado, en el que hoy declararon la madre y el padre, de 38 y 39 años, respectivamente, y a quienes el juez les ha prohibido salir de España.
Los padres, que al parecer declararon hoy al juez que pensaban que su hijo estaba dormido, convivieron en casa con el cadáver en estado de descomposición y junto a sus otros dos hijos, de 12 y 14 años, ambos ahora bajo tutela de las autoridades.
Según la autopsia practicada y a la espera de los resultados de los análisis, todo apunta a que el niño no tuvo una muerte violenta.
El fiscal informó hoy de que las autoridades judiciales están pendientes de las pruebas toxicológicas forenses y del vaciado del contenido del ordenador del padre para decidir si definitivamente se retiran la imputación a los progenitores.
El menor fue hallado muerto el pasado día 5 en un piso de la ciudad de Girona (noreste de España), después de que la propietaria del mismo acudiera a cobrar el alquiler y llamara a la policía tras escuchar una pelea.
Hoy se conoció que la policía acudió el 31 de diciembre pasado al domicilio de la familia, después de que un conocido se pusiera en contacto con el consulado estadounidense porque desde hacía varias semanas no sabían nada de ellos.
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