La madre de un joven conocido por utilizar la “affluenza” para eludir la cárcel tras matar a cuatro personas cuando conducía borracho en 2013 aceptó hoy ser extraditada a Texas, donde enfrenta cargos por ayudar a su hijo a fugarse a México.
Tonya Couch, de 48 años, se presentó a una audiencia judicial en Los Ángeles (California), ciudad a la que fue deportada la semana pasada por las autoridades mexicanas tras ser detenida en Puerto Vallarta junto a su hijo, Ethan.
Una vez se haga efectiva la extradición de Tonya Couch, previsiblemente a lo largo de esta semana, ingresará a la cárcel del condado de Tarrant (cercano a Dallas) a la espera de un juicio por obstaculizar la justicia, delito por el que puede ser condenada a entre 2 y 10 años.
El joven, por su parte, sigue bajo custodia de las autoridades mexicanas después de que su abogado, Fernando Benítez, presentase recursos para evitar su extradición.
Si Couch y Benítez mantienen esa estrategia, el proceso podría prolongarse durante meses.
En junio de 2013 y con apenas 16 años, el joven mató a cuatro personas en Texas cuando conducía borracho, pero logró evitar la cárcel tras ser diagnosticado con “affluenza”: su vida en el seno de una familia rica había sido tan fácil que no conocía de límites ni consecuencias.
La jueza Jean Boyd lo mandó entonces a un centro de rehabilitación y lo condenó a diez años de libertad condicional en los que le prohibía conducir, tomar drogas o alcohol, una sentencia que suscitó una gran polémica a finales de ese año.
Lejos de escarmentar, hace unas semanas apareció en las redes sociales un vídeo casero en el que supuestamente aparecía Couch ingiriendo alcohol en una fiesta y, por lo tanto, violando los términos de su libertad condicional.
Fue entonces cuando madre e hijo se fugaron a México para eludir un nuevo castigo contra el joven, pero fueron detenidos el pasado 28 de diciembre en Puerto Vallarta.
El periódico británico “The Daily Mail” reportó que Couch despilfarró en una sola noche más de 2.000 dólares en alcohol y prostitutas en ese complejo turístico mexicano.
La “affluenza” no aparece como enfermedad reconocida y lo poco que se ha escrito sobre este trastorno se encuentra en documentos no académicos, por lo que numerosos profesionales han mostrado su escepticismo a raíz del caso de Couch.
Los profesionales indican que la “affluenza” no es exactamente una enfermedad, sino una especie de “epidemia social” de consumismo y materialismo rampante.
EV HOUSTON / Foto: Cortesía