Una de las medidas clave del paquete ejecutivo de Obama es la que requiere que toda persona que haga negocio con la venta de armas se registre, obtenga una licencia federal y, por tanto, asuma la obligación de revisar los antecedentes criminales y de salud mental de sus compradores.
Hasta ahora, solo los vendedores de armas con licencia federal estaban obligados a revisar los antecedentes, mientras que los que lo hacían en mercados informales como ferias o internet esquivaban este mecanismo de control.
Hay planes de pedir más financiamiento para que el FBI pueda ocuparse de las revisiones y más agentes de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) para investigar violaciones.
Además, la medida plantea proporcionar financiamiento para patrocinar investigaciones para la llamada tecnología “inteligente” de armas.
Son cuatro los objetivos del gobierno con las medidas:
– Impedir con la revisión de antecedentes que las armas estén en manos equivocadas.
– Hacer más seguras a las comunidades con respecto a la violencia armada.
– Aumentar el tratamiento de enfermedades mentales y reportarlas al sistema de revisión de antecedentes.
– Moldear el futuro de la tecnología de la seguridad en las armas.
Anteriormente el presidente señaló que su plan ejecutivo es “totalmente coherente” con la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense, que recoge el derecho a portar armas.
El próximo jueves Obama participará en un foro con ciudadanos abierto a preguntas sobre cómo reducir la violencia causada por las armas, organizado y transmitido por la cadena de televisión CNN en horario de máxima audiencia.
EV HOUSTON / Foto: EFE