
La detención de niños migrantes indocumentados en México aumentó 52% en 2015, de acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria (UPM) de la Secretaría de Gobernación de ese país.
En total, más de 100,000 menores fueron expulsados durante los pasados diez meses, 40,000 de ellos de origen hondureño, según el Instituto Nacional de Migración mexicana (INM).
Las cifras llaman la atención, ya que el año pasado se registró una ola migratoria de menores no acompañados en la frontera sur de Estads Unidos, situación que fue catalogada como una crisis humanitaria por el Presidente Barack Obama.
A raíz de dicha crisis, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, lanzó el Programa Frontera Sur y reforzó el control migratorio en ese país, lo que derivó en un aumento de las detenciones y deportaciones de los migrantes centroamericanos.
Diego Lorente, director del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, con sede en Chiapas (México), expresó que a pesar de que hay avances legislativos para atender a los niños migrantes, en la práctica se sigue trabajando sin incorporar el factor humano, pues la gran mayoría terminan siendo deportados.
En septiembre, el Migration Policy Institute calculó que en el año fiscal 2015, Estados Unidos aprehendería a 22,000 niños migrantes; mientras que México detendría unos 29,000 indocumentados.
Protestan contra redadas en Estados Unidos
Organizaciones que defienden a los inmigrantes en Estados Unidos se pronunciaron sobre las deportaciones de cientos de familias migrantes que planea el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). El American Immigration Council (AIC) afirmó que la solución de Estados Unidos a la crisis migratoria es “dura” y en algunos casos “excesiva”.
“Este gobierno no entiende que estas personas son refugiados que buscan asilo y deben recibir protección humanitaria”, dijo Ben Johnson, director ejecutivo del AIC.
A mediados de octubre, la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA) advirtió la poca asistencia legal que disponen los migrantes detenidos en la frontera y otros enviados a centros familiares de detención de ICE. “Lo que estamos viendo en estos lugares es que las autoridades están dando citas más rápidas para establecer el miedo creíble”, dijo Víctor Nieblas, presidente de AILA.
Con información de La Prensa
EV HOUSTON / Foto: cortesía