Mientras se aproxima el libre porte de armas en Texas, funcionarios comienzan a entrenar con empleados del condado cuyo objetivo es que aprendan a interactuar con personas que tengan armas visibles en piscinas, librerías, centros comunitarios y otros lugares públicos.
Los espacios pertenecientes al gobierno permitirán a partir del primero de enero ingresar visitantes con pistolas en fundas de hombro o cadera.
Con esta nueva ley, Texas se une a otros 44 estados que permiten, de alguna forma, el libre porte de armas. La nueva ley dice que el portador debe poseer ‘una licencia de porte oculto’ para tener el arma en público.
“Creo que muy pocas personas están asustadas. Muchos están confundidos. Están recibiendo diferentes consejos de lugares diferentes” dijo Douglas Ray, experto en derecho público en la oficina del fiscal del condado, quien se ha reunido con aproximadamente 1.000 empleados del condado en 10 entrenamientos.
EV HOUSTON / Foto: Referencial/Chron