
La boliviana Gabriela Zapata, expareja del presidente Evo Morales, fue enviada hoy a prisión acusada de supuesto enriquecimiento ilícito, en medio de una polémica por las dudas acerca de la existencia de un hijo de ambos.
En una audiencia cautelar, la juez Margot Pérez dispuso la detención preventiva de la empresaria en la cárcel de mujeres de Obrajes, en La Paz, informó el fiscal Edwin Blanco, a cargo de la investigación, según un comunicado del Ministerio Público.
Zapata es investigada por los supuestos delitos de “legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento de particulares con afectación al Estado y uso indebido de influencias en grado de complicidad”.
En la audiencia, la Fiscalía alegó que se ha evidenciado una actividad económica sospechosa superior a los 10.000 dólares en cuentas bancarias de la mujer.
“Se esperaba que en la audiencia Zapata demuestre que esos ingresos son legales, pero no se ha presentado ningún elemento que acredite el fin lícito de todo el dinero que ella ha obtenido”, indicó Blanco.
Añadió que se demostró que Zapata utilizaba los ambientes de la Unidad de Apoyo a la Gestión Social del Ministerio de la Presidencia para reuniones personales con empresarios extranjeros en complicidad con dos funcionarios de esa oficina gubernamental que también son investigados.
Por esas razones y ante algunas evidencias de su posible fuga, la Fiscalía pidió la detención preventiva de la mujer.
La decisión judicial se produjo en medio de una polémica sobre la existencia del hijo que el presidente Morales y Zapata tuvieron en 2007 y de quien inicialmente se dijo que había fallecido.
El caso estalló a principios de mes, cuando el periodista Carlos Valverde reveló que Zapata trabajaba en la empresa china CAMC Engineering (Camce) y denunció un supuesto tráfico de influencias en la adjudicación de millonarios contratos estatales a esa firma, la mayoría por invitación directa tras haberse descartado licitaciones.
Morales admitió la relación con Zapata y que tuvieron un hijo, pero aseguró que el menor falleció poco después de nacer.
La polémica resurgió en las últimas horas después de que una tía de Zapata y su abogada afirmaran que el niño está vivo.
En representación del Gobierno se pronunció la ministra de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, Lenny Valdivia, quien emplazó a Zapata a que presente este lunes al niño ante un juzgado para demostrar que está vivo.
Según Valdivia, la “información oficial” que tiene el Gobierno es que el presidente Morales sabía que el niño nació en 2007 pero que “le comunicaron que este hijo estaba enfermo” y que falleció.
La autoridad indicó que si el hijo del gobernante está vivo, “la gran pregunta” es por qué Zapata no informó a Morales sobre su existencia.
Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió la custodia legal de su tercer hijo en caso de que esté vivo, como lo aseguró una tía de su expareja
“Quiero recogérmelo, tengo derecho a conocerlo y cuidarlo al niño (…) esperemos que en las próximas horas me lo traigan. Quiero verlo y asumir mi responsabilidad con el niño”, declaró el mandatario, informó DPA.
EFE / Foto: EFE