Nerviosa y ataviada con un uniforme naranja de detenida, la agente inmobiliaria Myriam Jiménez Machado compareció en la corte de Miami-Dade ante la jueza de circuito Mindy Glazer, el jueves, luego de haber sido arrestada el día anterior bajo una serie de acusaciones relacionadas con una estafa contra una pareja de ancianos de Miami-Dade. Nuevo Herald
Según la televisora América TeVé, que fue la primera en reportar el incidente, Gaspar Cortina, de 81 años, y su esposa Irma, de 79, perdieron por lo menos $150 mil en la presunta estafa. Según la emisora, Jiménez Machado es de origen nicaragüense.
Dylan González, el abogado que representa a Jiménez, no pudo ser localizado para que hiciera comentarios sobre el caso.
El caso se encuentra ahora bajo investigación, pero documentos de éste están disponibles en los expedientes de la oficina de la fiscal estatal para el Condado Miami-Dade, Katherine Fernández-Rundle.
Todo comenzó el 2013, cuando los Cortina entregaron a Jiménez $150,000 para adquirir una residencia para su hija en el condado, según la forma de arresto preparada por la división de fraude del Departamento de Servicios Financieros del Estado de la Florida.
Pero en lugar de depositar el dinero en una cuenta de fideicomiso para garantizar la compra en el Bank United, Jiménez puso la cantidad en su cuenta personal en el mismo banco, según un documento escrito por investigadores estatales.
Según el documento, fue Gaspar Cortina quien le entregó el dinero directamente a Jiménez para ponerlo en el fideicomiso.
Tres horas después de que se cerró la compra, Cortina se apareció en la propiedad que pensaba había adquirido, y él y su esposa la empezaron a limpiar y a pintar, según el documento obtenido de los archivos de la oficina de Fernández-Rundle.
Poco después, dice el documento, llegó la persona que les había vendido la casa, diciéndoles que tenían que irse de inmediato porque no se había recibido el pago. Esta persona llamó a la policía en última instancia y los agentes le ordenaron al matrimonio Cortina a salir de la propiedad, dice la forma de arresto contra Jiménez.
De acuerdo con los investigadores, el socio de Jiménez – identificado en la forma de arresto como Camilo Fernando Ortega – se enteró del problema al recibir una airada llamada por parte del abogado de los vendedores de la propiedad que exigían su pago.
De inmediato, Ortega llamó a Jiménez y le preguntó que había pasado con el dinero.
“La acusada le informó que lo sentía y que no quería que se viera involucrado en el caso”, según la forma de arresto. “Admitió que había tomado el dinero, le pidió perdón y le explicó que tenía problemas financieros”.
El documento también dice que el agente de bienes raíces que contrataron los vendedores de la propiedad sabía que Jiménez había escapado con el dinero.
“Dijo que le había informado [Gaspar] Cortina que la acusada había abandonado su oficina de bienes raíces la noche en que se finalizó la compra”, según el documento.
Un abogado citado en la forma de arresto dijo que se había puesto en contacto con Jiménez y que ésta comenzó a llorar y le pidió disculpas por lo que había pasado.
El última instancia, esta historia tiene un final feliz.
Gaspar Cortina y su esposa Irma eventualmente recuperaron la casa de la que la policía los había sacado cuando inicialmente fueron a asearla y pintarla.
La forma de arresto dice que una corte local ordenó que se les entregara la casa porque no fue su culpa que la acusada se hubiera quedado con el dinero.
“Iniciaron un proceso civil sobre la compra y pertenencia de la propiedad”, según el documento. “El juez, después de revisar los papeles del caso, emitió una opinión en su favor, ordenando que se les entregara la propiedad”.
El costo de la propiedad fue cubierto por la aseguradora que garantizó la transacción, según la forma de arresto.
Abraham Puche / EV Houston Newspaper / Foto: Cortesía