El Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) emitió hoy un boletín en el que informó que en la contienda legislativa del pasado domingo el chavismo perdió 2 millones de votos y la oposición ganó más de 300.000 en comparación con las últimas votaciones, las presidenciales de 2013.
El chavismo logró el pasado 6 de diciembre el apoyo del 40,8 por ciento de los votantes o 5.599.025 votos, lo que representa 1.988.554 menos que en 2013 cuando Nicolás Maduro se convirtió en el sucesor del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).
La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) obtuvo este domingo, por su parte, el respaldo del 56,2 por ciento de los ciudadanos que asistieron a las urnas con 7.707.422 votos, lo que implica 343.442 más que en las presidenciales de 2013 cuando el entonces candidato Henrique Capriles perdió con una ajustada diferencia de 272.000 votos.
La participación fue en esas presidenciales del 79,68 por ciento mientras que en las parlamentarias del domingo fue del 74,25.
La alianza opositora logró así una mayoría “calificada” de dos tercios con 112 diputados, contra los 55 del chavismo, un triunfo que se reparte entre 13 organizaciones políticas de la treintena que compone esa coalición.
Los partidos que encabezan la lista en la repartición del triunfo por haber alcanzado un mayor número de legisladores electos son: Primero Justicia (PJ) con 33 diputados, Acción Democrática (AD) con 25, Un Nuevo Tiempo (UNT) con 18 y Voluntad Popular (VP) con 14.
Los nuevos números dejan sobre la mesa varias lecturas sobre lo que implica la segunda derrota del chavismo en quince años y la primera para el Gobierno de Nicolás Maduro que recoge la cantidad de votos más bajos de todas las contiendas que se han realizado en el marco de la llamada “revolución bolivariana”.
Maduro dijo la madrugada de hoy que “hay gente presa” por una supuesta compra de votos para las legislativas, que tiene las pruebas de estos hechos y que pidió a Jorge Rodríguez que investigue “a fondo” esta situación.
Además de la compra de votos, sostuvo, intensificaron la “guerra económica, guerra eléctrica, guerra psicológica y guerra paramilitar”, que denuncia en contra de su gestión de Gobierno.
El presidente dijo ayer que su Gobierno cometió errores “de burocracia” con una “corrupción que envolvió las políticas revolucionarias” lo que influyó en esta derrota electoral aunque aclaró que el principal enemigo es “la derecha fascista”.
EV HOUSTON / Foto: Referencial