
Beatriz Isava-Cardozo.- En las elecciones primarias de hoy, 4 de marzo, los ciudadanos de Texas escogerán a los líderes que sustituirán a Rick Perry y a otros representantes del estado.
Como es bien sabido, el gobernador Rick Perry tomó la decisión de retirarse a finales de año, luego de 14 años al frente de la gobernación del estado de Texas, lo cual ha provocado gran conmoción en los líderes del partido Republicano estatal.
Por su parte, el fiscal general de Texas, Greg Abbott, ha decidido dejar su puesto para tratar de sustituir a Perry, lo que ha permitido que dos senadores estatales y un miembro de la Comisión de Ferrocarriles de Texas intenten escalar el próximo peldaño político durante las primarias de su partido.
De igual manera, el retiro de la contralora Susan Comb ha entusiasmado a dos legisladores a competir por ese puesto.
Según expresó Steve Munisteri, presidente del Partido Republicano en Texas, “este es un cambio político radical que se da una vez en una generación, algo que tal vez no volvamos a ver”. Asimismo agregó que la partida de Perry está provocando un efecto dominó que resultará en un cambio importante dentro del gobierno. “Con todos estos conflictos dentro del partido, éste se verá afectado”, añadió.
En la boleta electoral republicana, el senador federal por Texas, John Cornyn, se enfrentará a siete contrincantes, incluido el congresista de Friendswood Steve Stockman.
Carrera sin obstáculos
Por su parte Greg Abbott también enfrenta una oposición simbólica para convertirse en el candidato del partido a gobernador.
A David Dewhurst, le tocará una dura batalla por la reelección después de haber perdido en 2012 su lucha por el Senado de Estados Unidos, pues ha sido atacado por el senador Dan Patrick, los comisionados Jerry Patterson y Todd Staples.
Aunque Dewhurst cuenta con el apoyo de la comunidad empresarial del estado, sus adversarios lo culpan de permitir que la senadora demócrata Wendy Davis obstaculizara las nuevas restricciones contra el aborto en Texas, lo que le dio un gran impulso a sus aspiraciones a la gobernación del estado.
Sin embargo, los cuatro candidatos han intentado posicionarse como los más conservadores en la contienda para atraer a la base del Partido Republicano. En un debate estatal reciente, los cuatro expresaron su oposición al aborto sin la excepción de casos de violación o incesto. Además, prometieron incrementar la seguridad en la frontera y han criticado al presidente Obama por no frenar la inmigración de indocumentados.
Beatriz Isava-Cardozo / *