El líder opositor y fundador del partido Un Nuevo Tiempo, Manuel Rosales, cumplió este 15 de abril seis meses tras las rejas, acusado de enriquecimiento ilícito y sometido a un juicio carente de pruebas y con testimonios que revelan intenciones políticas emanadas desde el gobierno nacional.
Declaraciones del exmagistrado Eladio Aponte Aponte y la retractación del testimonio acusador de José Luis Pirela, son solo dos elementos que pudieran anular el proceso y traducirse en la libertad plena del dirigente opositor, quien luego de meses sigue esperando por la verdadera libertad de Venezuela.
“Si no existía caso penal tendríamos que inventarlo”
Dicho proceso penal contra Rosales inició por una denuncia interpuesta por el ciudadano José Luis Pirela, ahora diputado. Sin embargo, la causa fue archivada por el mismo Ministerio Público y concluyó que “no se determinó en la investigación un daño al Patrimonio Público”.
El 20 de agosto de 2007, la causa fue reabierta en el archivo fiscal sin que el imputado fuese notificado sobre la activación de la investigación.
Para abril de 2012, el exmagistrado y presidente de la Sala de Casación penal del TSJ, Eladio Aponte, entonces radicado en Costa Rica, confesó la ilegalidad del procedimiento ante la Dirección Nacional de Notariado de ese país y certificó su declaración ante el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto costarricense.
En sus declaraciones, detalló que en el año 2008 la entonces presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Luisa Estela Morales, ordenó impulsar una investigación al exgobernador del estado Zulia y atender directamente las directrices que girara la Fiscalía General de la República sobre hechos ya estructurados por este órgano, donde se le imputaban actos de corrupción en la gobernación de dicho estado a pesar de no existir pruebas.
“Se nos dijo que ya la Contraloría General de la República al mando del Doctor Clodosbaldo Russian tenía adelantado el trabajo, que resultó un sinfín de falsedades. Se dijo que si no existía caso penal tendría que inventarse y en el momento que se archivó la causa se ordenó reabrirla inmediatamente, y así se procedió”, aseguró Aponte Aponte.
En julio de 2015 el ahora diputado José Luis Pirela, denunciante de Manuel Rosales, compareció al Ministerio Público a denunciar el hostigamiento y las amenazas proferidas por Eladio Aponte Aponte. Allí confesó su participación en el amañado juicio Rosales y narró cómo fue utilizado por las autoridades venezolanas, específicamente por Eladio Aponte Aponte, y la participación de los funcionarios judiciales y fiscales que ejecutarían una decisión que enviaría a prisión al dirigente opositor.
Un linchamiento político
Ante este escenario, lapatilla.com consultó a distintos especialistas venezolanos sobre el juicio que se ejecuta contra Rosales y las circunstancias que los rodean, los entrevistados coinciden en que tal procedimiento judicial se trata de un linchamiento político y rechazan la violación de Derechos Humanos que padece el dirigente opositor.
Asimismo, recuerdan que las leyes del país permiten a un acusado ser juzgado en libertad y repudian la negativa del juez ante una posible medida cautelar. “Todo esto no ha sido sino un montaje, es una expresión del linchamiento político contra Manuel y pone en evidencia que ese juicio es nulo”, sentencia uno de ellos.
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EV Houston / Foto: Referencial