El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió hoy en Malasia el giro de su país hacia la región de Asia-Pacífico, zona que calificó de clave para la creación de empleos y oportunidades.
“Nuestro futuro está ligado a Asia, la región que más rápido crece en el mundo. Esta región es vital para crear empleo y oportunidades no sólo para vosotros, si no también para EEUU”, subrayó Obama.
Durante un encuentro con jóvenes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), el presidente estadounidense aseguró que los problemas en Oriente Medio o la crisis en Ucrania no frenarán el giro de su país hacia Asia-Pacífico.
“Estamos avanzando, con acuerdos comerciales, de educación y creando una más estrecha asociación con el Sudeste Asiático”, precisó Obama, quien departió sobre política, economía y hasta de cuestiones personales y familiares.
Previamente, mantuvo una reunión con el primer ministro malasio, Najib Razak, con el que acordó aumentar la colaboración en materia de economía, seguridad, educación, técnica y tecnología y expresó su apoyo a las reformas realizadas por el Gobierno.
Ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de reforzar las iniciativas contra la proliferación de armas nucleares y de destrucción masiva o la aplicación de las leyes internacionales en disputas territoriales en el Mar de China Meridional.
En un momento de su comparecencia, fueron puestos en un pequeño aprieto cuando un periodista les preguntó por el juicio por sodomía contra el líder de la Oposición malasia, Anwar Ibrahim, un proceso criticado por organizaciones como Human Rights Watch o Amnistía Internacional.
Obama aseguró que no reunirse con Anwar no quiere decir que no le preocupe su situación y agregó que Malasia ha avanzado mucho en la aplicación de reformas para ampliar las libertades públicas, “aunque le queda mucho por hacer”.
El primer ministro malasio subrayó que su Gobierno no tiene nada que ver con el proceso contra el líder opositor, ya que se basa en la denuncia de un exempleado, a quien definió como una “persona poco importante que también tiene derechos”.
Los dos líderes también han elogiado los progresos en la negociación del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, en sus siglas en inglés), del que dijeron que al final traerá más beneficios a la mayoría que desventajas.
El TPP es un acuerdo de libre comercio firmado en 2005 entre Brunei, Chile, Nueva Zelanda y Singapur, y al que ahora buscan agregarse ocho países: Australia, Canadá, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Perú y Vietnam.
Obama, que comenzó su gira asiática en Japón y Corea del Sur y mañana la culmina en Filipinas, ha abordado estos días la crisis en Ucrania, las disputas territoriales entre Pekín y Tokio o la amenaza nuclear de Corea del Norte.
Sin embargo, en la visita a Malasia se le ha visto relajado e incluso ha sacado a relucir su habilidad para conectar con la audiencia.
“Sólo llevo un día en Malasia, pero ya he aprendido una frase: ¡Malasia boleh! (Malasia puede)”, dijo entre aplausos el inquilino de la Casa Blanca en un encuentro con jóvenes de ASEAN en la Universidad de Malasia.
Obama, el segundo presidente de EEUU que visita Malasia desde Lyndon B. Johnson en 1966, destacó la necesidad de incentivar la formación de los jóvenes para impulsar economías donde “no se ensamblen móviles sino que se inventen”.
Durante toda la gira, el mandatario ha defendido la vocación de Estados Unidos hacia Asia y el Pacífico y ha advertido sobre los riesgos en Ucrania o Corea del Norte, al tiempo que ha utilizado su carisma e incluso momentos emotivos para ganarse a sus interlocutores.
“Mi mayor remordimiento es no haber pasado suficiente tiempo con mi madre”, señaló Obama, quien también dijo que su familia ilustra su idea de felicidad.
EFE / Foto: EFE