El ex presidente de la FIFA, Joseph Blatter, aseguró que está “disponible” para dar testimonio en los Estados Unidos en un juicio por corrupción por los escándalos que lo salpican a él y a otros directivos durante su mandato. “Cuando me necesitan para defender a la FIFA, estaré disponible”, remarcó.
La justicia de Estados Unidos quería que el juicio relacionado con el escándalo en la FIFA, en el que están involucrados en muchos ex dirigentes de América Latina, se abra a finales de febrero 2017. Sin embargo, el pasado jueves, un juez en Nueva York anunció que rechazó su decisión sobre la fecha del inicio del juicio.
“Soy inocente”, insistió Blatter, visiblemente molesto, en declaraciones a la prensa en la Universidad de Basilea, donde fue el orador principal en un debate de dos horas, ante un público formado principalmente por estudiantes, acerca de los problemas que enfrenta el organismo rector del fútbol.
Dos manifestantes interrumpieron brevemente el acto al gritar consignas, hacer que sonara un silbato y mostrar un cartel con una consigna contra la FIFA. Después de que Blatter volvió a señalar que distintos dirigentes de la Conmebol y la CONCACAF fueron los únicos culpables por los actos corruptos, la sesión se cerró con afirmaciones por parte del ex fiscal de la Corte Penal Internacional, el argentino Luis Moreno Ocampo.
Moreno Ocampo sugirió que Blatter sabía de los sobornos revelados en mayo de 2015 por fiscales federales estadounidenses, como parte de una serie de acusaciones amplias que golpearon a la FIFA justo en la semana en que realizaba sus elecciones presidenciales.
“El verdadero problema con el señor Blatter es que no tuvo nada que ver con la CONCACAF ni con la Conmebol, pero sabía esto”, consideró Moreno Ocampo, un abogado argentino que llegó a ser candidato a encabezar el acutal Comité de Ética de la FIFA.
“Incluso si él no estuvo involucrado, ¿por qué guardó silencio? Probablemente lo sabía y decidió permanecer en silencio”, preguntó Moreno Ocampo ante unos 400 espectadores.
El abogado argentino dijo que Blatter probablemente tuvo conocimiento y calló sobre la conducta cuestionable del entonces secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, quien ha negado haber hecho algo indebido. Valcke, la mano derecha de Blatter desde 2007, fue destituido por la FIFA en enero, suspendido durante 12 años por el Comité de Ética, y sujeto a un procedimiento penal que se abrió el mes pasado por la fiscalía suiza.
Cuando Moreno Ocampo finalizó sus declaraciones, Blatter se unió a los aplausos y se acercó para estrecharle la mano, mientras su crítico pasaba. Pero minutos después, detrás del escenario, Blatter dijo estar “muy descontento” con la acusación esgrimida por Moreno Ocampo, profesor invitado de la Universidad de Harvard.
“Es inaceptable. Me sorprendió mucho que el señor (Moreno) Ocampo haya sido invitado aquí para este seminario y que hiciera luego semejante acusación. Quizás él está un poco decepcionado porque fue el primer candidato a presidir el Comité de Ética”, afirmó Blatter ante la prensa.
En 2012, Moreno Ocampo fue propuesto como fiscal principal en materia de ética, por parte de un grupo asesor de la FIFA, encabezado por el profesor suizo de derecho Mark Pieth, quien organizó el acto del viernes.
El nombramiento de Moreno Ocampo fue bloqueado, presuntamente por influencia del entonces vicepresidente de la FIFA, el argentino Julio Grondona, quien falleció en 2014 y a quien se lo vinculó desde entonces con el complot de sobornos. En vez de Moreno Ocampo, la FIFA eligió a Michael García, ex fiscal federal para el distrito sur de Nueva York.
Blatter debió dejar el cargo, tras presidir la FIFA durante más de 17 años, a raíz del escándalo internacional. A los 80 años, espera la fecha de una audiencia ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), en el que apeló una suspensión de seis años que le impuso la FIFA.
Con información de Reuters
EV Houston / Foto: Referencial