El Real Madrid se llevó un triunfo de gran valor en su visita al Camp Nou ante el Barcelona, que todavía sigue como líder absoluto líder del torneo. El conjunto blanco dio vuelta el resultado en el clásico de la Liga española, consiguió una victoria por 2-1 y el certamen aún no está resuelto.
El partido inició comprimido en 40 metros, con ambos equipos batallando en la mitad del campo, lo que suponía un alto riesgo de que los delanteros corran al espacio desierto que dejan ambas defensas. Y aunque el Barcelona acorraló por momentos a su rival, Zidane se encargó de recordarle constantemente a sus dirigidos que debía adelantar la primera línea.
El uruguayo Luis Suárez tuvo a los nueve minutos la posibilidad de anotar el primer gol del partido, pero falló de manera insólita. Neymar lo dejó solo, frente a una portería vacía, y el uruguayo le erró al balón. Rakitic inquietó a Keylor Navas y Cristiano Ronaldo exigió a Claudio Bravo, pero fue una primera etapa marcada por el juego brusco y a las amonestaciones.
En la segunda etapa, el Real Madrid estableció la zona de presión unos metros más atrás y cedió terreno. La apertura del marcador llegó a los 10 minutos, con un cabezazo letal de Gerard Piqué. Se movió como pez en el agua en el área merengue, perdió a Pepe con ayuda de una cortina de Suárez y fusiló a Keylor con la cabeza.
Pero la ventaja le duró poco al equipo local. Marcelo encabezó una ataque madridista con el Barcelona en pleno retroceso, cambió la pelota a la banda derecha para que remate Toni Kroos y, tras un rebote en un defensor culé, el francés Karim Benzema empató el partido con una acrobacia inatajable.
El partido parecía complicarse para el elenco madridista por la expulsión de Sergio Ramos. Pero fue en otra réplica en donde el conjunto blanco selló el triunfo. Gareth Bale desbordó por la izquierda y habilitó a Cristiano Ronaldo, que definió a quemarropas y anotó por entre las piernas del chileno Claudio Bravo.
Tras comenzar en desventaja y con un hombre menos, el Real Madrid consiguió cortarle una racha al Barça de 38 partidos invicto. No perdían desde el 3 de octubre del 2015, cuando cayeron en su visita a Sevilla (1-2).
Con esta caída, el Barcelona sigue líder pero a seis puntos de distancia del Atlético y siete del Real Madrid, que logró poner en aprietos al líder antes de que lleguen los cuartos de final de la Champions League.
El planteo organizado del debutante en clásicos Zinedine Zidane logró borrar la imagen que dejó el equipo en el partido de la primera vuelta, cuando el Barcelona se llevó un 4-0 a su favor del Santiago Bernabéu, tras una segunda parte en la que pasó por encima a su rival.
EFE / Foto: Referencial