
"Trump dice cosas muy ciertas que brotan de su corazón
Así afirmaba mi abuela Celina cuando leía las principales noticias del diario Los Andes que llegaba a nuestra casa con todo lo que ocurría en el mundo. Fue en mi juventud.
Hoy, a tantos años de diferencia de aquella época, hoy yo puedo decir que actualmente pasa lo mismo: el mundo esta patas pa’arriba. La situación mundial de los refugiados árabes que huyen a Europa, la política norteamericana en Estados Unidos, con las difamaciones y acusaciones entre Rubio, Cruz y Trump en este año de elecciones nacionales en que puede suceder lo que nunca esperamos: que gane el favorito de los otros.
Pero ¿quiénes son los otros? Son los que no piensan como yo, que me considero ciudadano de América, palabra que respeto con todo mi corazón y que no la uso sino en momentos importantes com oeste, amigos lectores: La América que los políticos nombran a cada rato es un continente integrado por millones de personas que están rogando que no ocurra lo peor.
Sin embargo, en el caso de Donald Trump, a veces este “rubio” de cabello dice cosas que son ciertas, como los negocios con aquellos países que se están enriqueciendo a costa de los Estados Unidos.
Trump dice cosas muy ciertas que brotan de su corazón, no lee discursos, viene preparado con todas las armas de convencimiento y a donde llega, cuando habla sin libretos, lo hace con algunas verdades, por ejemplo, que este país vuelva a ser grande. ¿Grande? Pero, ¿cuándo fue chico?
Personalmente yo quiero un país de paz interior y de paz en el exterior, un país con justicia social para todos, con igualdad en los círculos sociales, economicamente justo con todas las medidas que se adopten y políticamente soberano.“Soñar no cuesta nada, amigo” me dijo el vecino de mi casa que es nacido en un país del lejano oriente. En fin, estoy confundido, estoy muy desanimado con los líderes que quieren gobernar a esta nación, con los que nos dicen lo que queremos escuchar y no dicen la verdad de lo que ocurre entre bambalinas en el Congreso.
¡Solo un milagro nos puede ayudar! Trump, que no es político de carrera, tiene mucha razón cuando afirma y denuncia la deuda con los chinos, sobre los tratados comerciales con Japón, sobre el trato con México, etc etc. Pero lo que me asusta de veras es su carácter, muchas veces arrogante, muchas veces insultativo, violento, dictador de pacotilla y otras veces un personaje que muestra un cariño verdadero a su patria que ahora es mi patria. ¿Qué hago? ¿Qué hacemos los hispanosparlantes mientras tanto? Esperar un milagro, un verdadero milagro, entonces, les aconsejo a quienes como yo votan en todas las elecciones, incluyendo las de nuestro Club Cívico, pidamos ese milagro que el próximo presidente de los Estados Unidos de América sea un ser humano con sentido común digno de relacionarse con Dios y con el Diablo, es decir con los amigos y los enemigos, para conversar sin armas , ni pistolas en la cintura, con diálogos que puedan producir los cambios que apoyen el engrandecimiento de la nación sin que le cueste al resto del mundo.
Yo quiero ese milagro y aun más, creo que si puede ocurrir. Sea el de cabellos rubios o uno de los candidatos del otro partido, pero solo gane el que quiere a este país como lo quiero yo para el bien de mis hijos y nietos. Lo merecemos.
No debemos ser engañados sin candidatos que prometan bombas para ganar una guerra inútil. Las ideas no se matan, pero se construyen en base a diálogos. No con bombas vamos a arreglar el mundo del futuro.
Marcello Marini / Periodista argentino / Foto: Referencial