Este lunes las compañías Uber y Lyft suspendieron sus servicios en Austin, Texas, después de que los ciudadanos rechazaran en referéndum suavizar unas ordenanzas que afectan a los conductores.
A finales de 2015, el Concejo de Austin aprobó una normativa que obligaba a estas compañías californianas a someter a sus conductores a un registro de antecedentes penales a través de la huella dactilar, algo a lo que Uber y Lyft se negaron iniciando un largo pulso con las autoridades municipales.
En respuesta, las plataformas forzaron entonces —con la entrega de unas 25.000 firmas— que la ciudad sometiese a consulta ciudadana la aprobación definitiva de la nueva ordenanza.
Pese a que Uber y Lyft invirtieron más de ocho millones de dólares en la campaña (sin precedentes en Austin) e incluso ofrecieron trayectos gratuitos para ir a votar, el 56% de los que acudieron este sábado a las urnas apoyaron inesperadamente la iniciativa gubernamental.
La palabra ‘decepción’ no logra ilustrar cómo nos sentimos por tener que abandonar Austin. Pero como ustedes ya saben, con la nueva normativa no podemos seguir”, afirmó en un comunicado el gerente de Uber en Austin, Chris Nakutis.
Por su parte, el alcalde de Austin, el demócrata Steve Adler, constató que la ciudadanía se expresó “alto y claro” e instó a Uber y Lyft a “seguir” en la ciudad y a “negociar” sus condiciones con la Alcaldía.
Sin embargo, las compañías cumplieron con su amenaza y suspendieron sus servicios, convirtiendo a Austin en la ciudad más grande de Estados Unidos sin Lyft ni Uber.
El mensaje que aparece ahora en la aplicación de Uber es el siguiente: “Por la ordenanza aprobada en el Concejo Municipal, Uber ya no está disponible en Austin. Esperamos regresar en el futuro bajo una regulación más moderna”.
Lyft, por su parte, invita a los usuarios a contactar a sus concejales con ese propósito.
Recientemente, Uber y Lyft ya bajaron la persiana en Galveston, Corpus Christi y Midland todas en Texas debido a sus ordenanzas municipales.
La batalla pasa ahora a Houston, la ciudad más grande de Texas y la cuarta del país, que también exige a las compañías que sus conductores pasen un registro público de antecedentes penales. Lyft ya se ha ido, mientras que Uber advierte que lo hará próximamente.
EFE- EV Houston / Foto: Referencial