
Los venezolanos, y en especial los zulianos, celebran hoy que su máxima estrella deportiva, Luis Ernesto Aparicio Montiel, haya arribado a 80 años de vida. Sigue siendo, hasta ahora, el único venezolano exaltado al Salón de la Fama del Béisbol y considerado por la prensa deportiva estadounidense, como uno de los mejores y más veloces campocortos de todos los tiempos.
Con 84,62 por ciento de las votaciones, el venezolano Luis Aparicio, fue exaltado hace 29 años al Salón de la Fama de la pelota de Grandes Ligas, luego de una trayectoria impresionante de 18 años y un promedio de 311 con el bate.
Nació en la ciudad de Maracaibo (estado Zulia) el 29 de abril de 1934. En el año 1953, a los 19 años de edad, Aparicio debutó en la novena Gavilanes de Maracaibo (antecesora del actual equipo de béisbol Águilas del Zulia). Un año más tarde, viajó a Estados Unidos para jugar en las ligas menores; allí defendió la camiseta del Waterloo y en la siguiente temporada jugó en Memphis “AA”. Luego, en 1956, se unió al equipo de los Medias Blancas de Chicago, para sustituir al campo corto venezolano, Alfonso “Chico” Carrasquel. Ese mismo periodo fue designado Novato del Año.
Hank Greenberg tenía de donde escoger paracortos Venezolanos en los años 50s y escogió mal. El gerente general de los Indios no pensaba que Luis Aparicio valía un bono de $10,000, así que lo intercambiaron por su paisano, Alfonso “Chico” Carrasquel. La carrera de Carrasquel terminó en 1959, el mismo año en que Aparicio llevó a los “Go-Go Sox” a un campeonato, el primero para Chicago desde el escándalo del año 1919.
Mientras que por lo general se le atribuye a Maury Wills el crédito de la re-invención de las bases robada en 1962, Aparicio había hecho que el robo pagara seis años antes. Durante su año de novato, Aparicio lidereó a su equipo con 21 bases robadas, se tomó más reisgos que cualquier paracorto de Liga Americana, y fué nombrado Novato del Año. Aparicio lidereó a la liga en bases robadas durante sus primeros nueve años en la Liga Americana (1956-1964), una vez robándose 26 bases consecutivas, y tuvo éxito el 79% de la veces que intentó robar bases.
En verdad, Aparicio no fue el prototipo del primer bate, con un promedio de embase de sólo .313. Su éxito se debió en parte al dominio del bate del segunda base y segundo bate Nelson Fox. Looie gritaba como Fox, escupía tabaco tal y como lo hacía Fox, y nombró a su hijo Fox. Cuando Fox ganó el premio por el JMV en 1959, el año en que los Sox ganaron el campeonato, Aparicio estaba justo detrás de él en el segundo lugar.
Fox y Aparicio juntos ganaron más títulos de fildeo que cualquier otra combinación de doble jugada, y ningún paracorto jamás llevó a su liga a la posición delantera en las categorías de defensa de mayores tanto como lo hizo Looie. Ganó nueve Guantes de Oro, fué seleccionado al equipo de Todos Estrellas del Sporting News en cinco ocasiones, y diez veces al equipo de Estrellas de fildeo. Aparicio atribuyó su éxito al uso de un guante más pesado durante las prácticas dentro del jardin para que su propio guante le pareciera más liviano durante el juego.
En enero de 1963, las Medias Blancas rompieron con la combinación de doble jugada, intercambiando a Looie a los Orioles. Aparicio proveyó algo del liderazgo que permitió que los Orioles ganaran el campeonato en 1966 y que barrieran en la Serie Mundial. Dió una segunda vuelta con las Medias Blancas en 1968, bateó mejor que .300 en la única ocasión de su carrera en 1970 (.313), y terminó jugando tres años para las Medias Rojas,dándole dieciocho temporadas consecutivas en las que jugó 100 juegos o más.
En siete campañas con los Medias Blancas, Luis Aparicio ganó cinco Guantes de Oro, luego pasó a los Orioles de Baltimore, donde obtuvo otros dos galardones defensivos.
En 1969 el zuliano regresó al equipo de Chicago y fue el jugador con mayor número de cotejos defendiendo el campocorto con 2.219, y se hizo acreedor de otros dos Guantes de Oro.
Durante su andar por las Grandes Ligas, Aparicio conectó 394 dobles, 92 triples, 83 jonrones, remolcó 791 carreras, se robó 506 bases, recibió 736 boletos y registró promedio de 311 con el madero.
Abraham Puche / El Venezolano / Foto: Archivo