Los colombianos eligieron a los alcaldes y gobernadores que ejecutarán en las regiones los acuerdos de paz que firmen el Gobierno y las FARC, y entre los ganadores destaca Enrique Peñalosa, que arrebató a la izquierda la Alcaldía de Bogotá, su feudo en los últimos doce años.
El economista Peñalosa, de 61 años, que como el ave fénix resurgió de las cenizas después de tres derrotas (1994, 2007 y 2011), gobernará la capital colombiana por cuatro años a partir del 1 de enero de 2016.
Con la totalidad de las mesas escrutadas, Peñalosa, que ya fue alcalde entre 1998 y 2000 y en esta ocasión se presentó por el movimiento ciudadano Equipo por Bogotá, obtuvo 903.764 votos, equivalentes al 33,10 %, por delante del exministro Rafael Pardo, de los partidos Liberal y de la U, con 778.050 papeletas (28,5 %).
El resultado de la Alcaldía bogotana era el más esperado de estas elecciones, sobre todo por saber si el reparto de votos entre Peñalosa y Pardo les alcanzaría para derrotar a Clara López, del Polo Democrático Alternativo, y de paso a la izquierda que gobierna la ciudad desde 2004.
López quedó en tercer lugar, con 498.718 votos (18,26 %), un resultado que constituye un voto de castigo, en especial a la administración del alcalde, Gustavo Petro, del movimiento Progresistas, criticada hasta por antiguos colaboradores suyos.
Otro derrotado en la jornada fue el expresidente Álvaro Uribe, cuyos candidatos sufrieron lapidarias derrotas en Bogotá y Medellín, segunda ciudad de Colombia y su bastión electoral.
En Bogotá, el exvicepresidente Francisco Santos, del Centro Democrático, partido liderado por Uribe, fue cuarto con el 12 %, mientras que en Medellín, su candidato Juan Carlos Vélez obtuvo 235.523 votos (34,33 %) que no le alcanzaron para superar a Federico Gutiérrez, del movimiento ciudadano Creemos, ganador con 244.454 papeletas (35,63 %).
En Cali, la tercera ciudad del país, otro independiente, el empresario Norman Maurice Armitage, se impuso con el 38,38 % de los votos, mientras que en la caribeña Barranquilla arrasó el exalcalde Alejandro Char, de Cambio Radical, partido del vicepresidente Germán Vargas Lleras, con un 73,08 %.
La turística Cartagena será gobernada por otro independiente, el periodista Manuel Vicente Duque, del movimiento Primero la Gente, que recibió un 37,26 % de los votos.
Los ganadores en las principales ciudades colombianas hacen parte de los 1.101 alcaldes y 32 gobernadores que fueron elegidos unto con miles de miembros de organismos legislativos locales y regionales.
Alcaldes y gobernadores electos tendrán en sus manos la responsabilidad de aplicar muchos de los programas del posconflicto colombiano y la responsabilidad de administrar los millonarios recursos que se destinarán a la reinserción social de combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, al hacer un balance de las elecciones, dijo que “fueron las más pacíficas y menos violentas en décadas y son un anticipo de lo que podemos lograr si alcanzamos la paz” en los diálogos que se celebran en Cuba.
“Una paz que se construye y se consolida en las regiones”, afirmó el mandatario, quien recordó que “en máximo 148 días” espera que se firme un acuerdo definitivo con las FARC, cuya aplicación se hará principalmente fuera de los núcleos del poder central, que es donde se ha desarrollado el conflicto armado a lo largo del último medio siglo.
A diferencia de los comicios de otros tiempos, marcados por la violencia política, esta vez solo se registró un ataque guerrillero, pero no de las FARC sino del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que causó la muerte al soldado Laureano Paternina Pérez cuando custodiaba la jornada electoral en Anorí, municipio del departamento de Antioquia (noroeste).
“Hay que decirlo, el cese unilateral al fuego de hace algunos meses (por parte de las FARC) ha contribuido a esta tranquilidad en departamentos como Nariño, Cauca, Putumayo y Norte de Santander.
Esperamos que sea la última elección con conflicto armado y sin amenazas”, dijo el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
Otro hecho destacado fue la participación ciudadana, superior al 58 %, una tasa nada despreciable para un país en el que el voto no es obligatorio y en el que tradicionalmente la abstención es elevada.
Según Santos, a falta de confirmar los datos definitivos, “la participación electoral será (…) la más alta en la historia del país”.
EFE / Foto: EFE