
El Estado Islámico es el principal sospecho del atentado ocurrido el pasado sábado en Ankara, hecho que mató al menos 97 personas, así lo expresó el ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, a la cadena de televisión turca NTV.
Asimismo confirmó que el ataque fue llevado a cabo por dos terroristas suicidas. Las bombas estallaron mientras se desarrollaba una manifestación por la paz en Turquía, la cual dejó 250 heridos.
“Se cree que dos atacantes suicidas que han causado las explosiones cerca de la estación central de Ankara”, dijo el primer ministro.
La manifestación estaba llamando a poner fin al conflicto entre el Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el gobierno turco.
“Este es un ataque que no se dirige a un grupo específico. Es un ataque a toda la nación y (un) ataque a nuestra unidad. Turquía es un país que ha logrado mantener la paz en la región”, dijo Davutoglu.
El ataque tuvo lugar solo tres semanas antes de las elecciones nacionales y Turquía declaró tres días de luto por los ataques.
El PKK es un grupo militante que ha librado una larga y amarga campaña separatista contra el Estado turco durante más de 30 años. Desde el colapso de un alto el fuego en julio de 2015, más de 2.000 combatientes del PKK y 150 agentes seguridad turcos murieron en las hostilidades.
El domingo, los manifestantes se congregaron una vez más en las calles de Ankara, esta vez expresar la solidaridad con las víctimas.
Un grupo, cuyos miembros incluyen a los legisladores de la oposición, trató de llegar a la escena de las explosiones, pero fueron bloqueados por agentes de policía. Entonces, los enfrentamientos estallaron y la policía lanzó gases lacrimógenos.
Con Información de CNN
EV HOUSTON / Foto: EFE