El Departamento del Tesoro está recopilando información de Toyota acerca de cómo el grupo terrorista Estado Islámico se ha hecho con los camiones de la marca japonesa que ha mostrado en diferentes vídeos de propaganda.
Por su parte, la empresa Toyota ha expresado en un comunicado, que forma parte de una amplia investigación del Tesoro estadounidense que busca conocer cómo funcionan las cadenas de suministro internacionales y el flujo de capital hacia Oriente Medio, donde se mueve este grupo terrorista, según informan varios medios estadounidenses.
Toyota asegura estar “comprometida a cumplir plenamente con las leyes y reglamentos de cada país o región donde operamos e instamos a nuestros concesionarios y distribuidores a hacer lo mismo”, ha asegurado el portavoz de Toyota, Ed Lewis, a la CNN.
Lewis defiende que es imposible para cualquier fabricante de automóviles controlar completamente si los vehículos que distribuye son objeto de apropiación indebida, robo o revendidos por terceros. “Toyota tiene una estricta política de no vender vehículos a posibles compradores que puedan utilizarlos para actividades paramilitares o terroristas y tenemos procedimientos y compromisos contractuales sobre el terreno para ayudar a prevenir que nuestros productos sean desviados para un uso militar no autorizado”.
Además, Lewis sugiere que en la investigación hay envuelta una serie de empresas privadas. “Entendemos que el Tesoro ha estado llevando a cabo una amplia revisión de las cadenas de suministro y el flujo de mercancías en Oriente Medio, incluidas las instituciones financieras, los fabricantes y las empresas de energía”.
EV HOUSTON / Foto: Referencial