
El pasado 1 de octubre el huracán Joaquín azotó las islas Bahamas, en su trayectoria un carguero con 33 personas a bordo fue sacudido por vientos superiores a los 210 kilometros por hora con un oleaje de hasta nueve metros de altura.
El mismo desapareció en su ruta de San Juan de Puerto Rico hasta Jacksonville. Desde entonces las autoridades se encuentran rastreando el área y hasta los momentos han hallado el cuerpo sin vida de uno de los tripulantes.
Voceros de la compañía informaron que la tripulación reportó que el agua había entrado a la embarcación y que se encontraba escorado 15 grados. Fue lo último que escucharon.
Los detalles del nuevo hallazgo fueron comunicado este lunes por la mañana por el capitán Mark Fedor, quien explicó que un avión de los guardacostas avistó varios salvavidas en el mar, pero que todos estaban vacíos salvo uno de ellos. Allí estaba el cadáver del único marino hallado hasta el momento.
Minutos después llegó hasta el lugar un helicóptero, que confirmó el deceso del ocupante del salvavidas pero no rescató su cuerpo, sino que siguió su derrotero en búsqueda de algún sobreviviente.
Fedor también dijo que uno de los botes salvavidas del carguero fue avistado en medio del océano, pero estaba vacío. Tampoco tenía señales de vida, como restos de pertenencias o útiles que pudieran haber llevado sus potenciales ocupantes.
Cada uno de los botes podía acarrear 43 personas por lo que había espacio suficiente para que los marinos se lanzaran al mar en uno solo de ellos.
La compañía dueña del carguero aseguró que llevaban salvavidas “más que suficientes” para toda la tripulación, por lo que si arrojaron al mar todos los que tenían puede ser lógico que haya muchos vacíos. Sin embargo, no se han avistado signo de vida alguno entre los múltiples restos que aparecieron en las 70 mil millas marinas rastreadas por los rescatistas.
El Faro partió el 29 septiembre pasado, cuando Joaquín era tormenta tropical, con 28 tripulantes estadounidenses y cinco polacos. La empresa los describió como experimentados, y “más que capaces de manejar situaciones como el clima adverso”.
La embarcación llevaba 685 contenedores y contaba a bordo con un EPIRB, que envía señales de emergencia. La primera de ellas llegó la mañana del jueves, pero no ha habido más, por lo que helicópteros y aviones C-130 de la Guardia Costera surcan los cielos.
EV Houston / Foto: Referencial