El estado de Texas ejecutó hoy a Raphael Holiday, un hombre condenado a muerte por provocar un incendio en el que murieron tres niñas, entre ellas su hija, de 18 meses y sus dos medias hermanas.
La ejecución de Holiday había sido suspendida durante el día por un juez del condado de Madison, donde cometió el crimen, pero el Tribunal de Apelaciones Criminales de Texas autorizó al estado a proceder con ella.
Holiday de 36 años, lo declararon muerto a las 20.30 hora local tras recibir una inyección letal en la prisión de Huntsville, según notificó el Departamento de Justicia Criminal de Texas.
El hombre fue hallado culpable de generar un incendio en una cabaña a 100 millas al este de Houston en el año 2000, durante el incidente murió su hija de 18 meses de edad. Holiday, insistió durante la entrevista que no sabe cómo se inició el fuego en la cabaña que en algún momento compartió con su expareja en el Condado Madison.
Asimismo aseguró no tener “miedo de morir”, ya que “todos tienen que morir en algún momento”.
Texas ha ejecutado este año a 13 presos, la mitad de los 26 que han corrido con la misma suerte en todo el país.Desde que el Tribunal Supremo reinstauró la pena de muerte en 1976, el estado sureño ha ejecutado a 531 presos.
Georgia, por su lado, ejecutará mañana al último reo del año en Estados Unidos.
Se trata de Marcus Johnson, que fue condenado por la violación y asesinato en 1994 de una mujer que acababa de conocer en un bar y recibirá una inyección letal a las 19.00 hora local (00.00 del viernes GMT) en la cárcel de Jackson.
EV HOUSTON / Foto: Referencial