El pasado martes fue sacrificado Smaug, el dragón de Komodo del zoológico de Houston. El personal del establecimiento aseguró que el animal no podía caminar.
Durante un MRI se determinó que Smaug, de 9 pies y 208 libras, tenía una compresión de la médula espinal provocando una pobre calidad de vida para el animal.
A principios del 2015 se le adaptó una órtesis para ayudarlo con sus movimientos, luego de que su extremidad derecha presentara problemas de movilidad. La órtesis fue posible con la ayuda de un programa de la Universidad Baylor.
Smaug residía en el área de reptiles y anfibios del zoológico donde era visitado y normalmente descansaba sobre las rocas o junto a la piscina.
El animal de 17 años llegó al zoológico de Houston en el 2001, en ese entonces tenía casi 3 años. Su nombre proviene del dragón en la historia de J.R.R Tolkien ‘The Hobbit’.
“Smaug fue un increíble embajador para su especie y será extrañado siempre” dijo Sharon Joseph, vice presidente de operaciones en el zoológico de Houston “No es una decisión fácil sacrificar un animal, pero es una que hacemos para el bienestar del animal, como una de nuestras prioridades”
EV HOUSTON / Foto: Referencial/Chron