Los candidatos presidenciales Hillary Clinton y Martin O’Malley insistieron la noche de este sábado 14 de noviembre en la necesidad de aprobar una reforma migratoria integral con un “camino” a la ciudadanía, durante el segundo debate televisado entre los aspirantes demócratas a la Casa Blanca.
Según Clinton, hay millones de indocumentados en EEUU que llevan “décadas” viviendo en el país y cuyos hijos “lo están haciendo muy bien”.
La exsecretaria de Estado y ex primera dama apeló a seguir los “valores” de la historia de inmigración de EEUU, un comentario que le valió un fuerte aplauso de los asistentes al debate, transmitido por la cadena CBS y que se celebra en Des Moines (Iowa).
El exgobernador de Maryland O’Malley criticó duramente al magnate y aspirante presidencial republicano Donald Trump, que promete construir un muro en la frontera de EEUU con México y deportar a todos los inmigrantes indocumentados si gana las elecciones de noviembre de 2106.
O’Malley calificó a Trump de “charlatán carnavalesco” que ataca a los inmigrantes y subrayó: “Nuestro símbolo es la Estatua de la Libertad, no es una valla con alambre de púas”.
Tanto O’Malley como Clinton defendieron la necesidad de que se apruebe en EEUU una reforma migratoria “integral” con un “camino a la ciudadanía” para los indocumentados.
¿Qué dijo Clinton sobre los ataques en París y la seguridad?
La aspirante presidencial demócrata Hillary Clinton mostró este sábado su experiencia en política exterior, en un debate marcado por los ataques terroristas de París y en el que recibió duras críticas de sus rivales, Bernie Sanders y Martin O’Malley, por sus vínculos con donantes de Wall Street.
En un principio, el segundo debate televisado entre los candidatos a la nominación presidencial demócrata para las elecciones de 2016 en EEUUiba a estar centrado en temas económicos, pero los ataques del viernes en París hicieron a la cadena CBS modificar el formato e introducir más preguntas sobre terrorismo, seguridad y política exterior.
Al comienzo del debate, celebrado en la Universidad Drake en Des Moines (Iowa), los tres candidatos guardaron un momento de silencio por los atentados, que se ha atribuido el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y causaron al menos 129 muertos y 352 heridos.
Clinton, exsecretaria de Estado y ex primera dama, subrayó que el EI es la “principal amenaza” terrorista y “debe ser derrotado”, y recordó que en laselecciones del próximo año no solo se trata de elegir a un presidente, sino a un “comandante en jefe”.
“No estamos en guerra con el Islam ni estamos en guerra con los musulmanes. Estamos en guerra contra los yihadistas”, declaró tajante la candidata, favorita en las encuestas.
Por su parte, el senador Sanders afirmó que los países musulmanes deben involucrarse más para combatir a los yihadistas de EI y declaró que “esto es una guerra por el alma del Islam”, mientras que O’Malley pidió que a los musulmanes que viven en EEUU que se sumen también a la lucha.
Sanders criticó a Clinton por haber votado en 2003 a favor de la invasión de Irak y dijo que esa intervención fue “uno de los peores errores de política exterior en la historia de Estados Unidos”, así como el origen del “nivel de estabilidad” actual.
O’Malley, exgobernador de Maryland y el aspirante más rezagado en las encuestas, comentó que actualmente la situación en países como Libia, Siria o Irak “es un desastre” en parte por culpa, a su juicio, de las intervenciones de EEUU.
Los tres candidatos coincidieron en rehusar el empleo del concepto “Islam radical”, algo que criticaron a través de Twitter varios de los aspirantes presidenciales republicanos como Jeb Bush o Mike Huckabee.
Sanders se mostró bastante combativo hacia Clinton durante todo el debate, pero también causó una buena impresión la actuación de O’Malley, autor de algunas de las mejores frases de la noche.
El exgobernador calificó al magnate y aspirante presidencial republicano Donald Trump de “charlatán carnavalesco” que ataca a los inmigrantes y subrayó: “Nuestro símbolo es la Estatua de la Libertad, no es una valla con alambre de púas”.
Trump, en su línea, contestó a través de Twitter y llamó “payaso” a O’Malley.
Los momentos más tensos de la noche se dieron durante los ataques a Clinton por parte de sus dos rivales por el apoyo del que goza la exsecretaria de Estado entre los donantes de Wall Street.
Sanders denunció que el modelo de negocio de Wall Street “es la codicia y el fraude”, y se preguntó por qué son han sido las grandes finanzas “el principal contribuyente” de las campañas de Clinton a lo largo de su carrera política.
Molesta, Clinton afirmó que Sanders había “cuestionado” su integridad y sugirió que parte de sus alianzas con Wall Street tienen que ver con el trabajo que hizo como senadora por la reconstrucción del distrito financiero de Nueva York tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
En el tema del control de las armas, fue Sanders el más criticado por sus dos rivales por sus posiciones conservadores en el pasado al respecto.
“Ha habido aproximadamente 2.800 muertes por armas de fuego desde el último debate demócrata hace un mes. No podemos esperar más para actuar contra la violencia de las armas”, aseveró Clinton, que tildó la situación de “emergencia”.
Al final del debate, Clinton eligió el momento en el que tuvo que asesorar al presidente Barack Obama en 2011 sobre la autorización de la operación militar contra Osama Bin Laden como la crisis más difícil de su carrera y que puso a prueba su liderazgo.
Según la exsecretaria de Estado, esa experiencia le permitió conocer “todos los problemas que los presidentes enfrentan”.
Sanders fue el ganador en Google durante el debate, con un 43 % de las búsquedas frente al 40 % de Clinton y al 17 % de O’Malley.
En este debate los aspirantes tuvieron más tiempo de exponer y explicar sus propuestas, en parte porque el número de candidatos ha quedado reducido a tres tras la retirada de la contienda demócrata de Jim Webb, Lincoln Chaffee y Larry Lessig.
Visión de los demócratas
El presidente de EEUU, Barack Obama, ha intentado, particularmente durante su segundo mandato, sacar adelante una reforma migratoria y apoyó un proyecto de ley bipartidista al respecto aprobado en el Senado en 2013, pero que no fue sometido a voto en la Cámara de Representantes.
El pasado lunes, la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, con sede en Nueva Orleans, falló en contra de dos medidas migratorias ejecutivas anunciadas por Obama hace un año y destinadas a evitar la deportación de millones de indocumentados.
Ahora esas acciones ejecutivas quedan en manos del Tribunal Supremo, máxima instancia judicial del país, que primero deberá decidir si escucha el caso presentado por el Departamento de Justicia y luego, en caso de aceptar, someterlo a escrutinio.
Clinton defendió hoy la apelación del Gobierno de Obama ante el Supremo y dijo que está convencida de que el presidente “tiene la autoridad” para tomar esas medidas ejecutivas.
Abraham Puche – EV Houston Newspaper – EFE / Foto: EFE