El papa Francisco antepuso este domingo la persona a la ideología en una misa multitudinaria en la Plaza de la Revolución de La Habana ante el presidente cubano, Raúl Castro, y donde se escuchó una apelación a la reconciliación cubano-estadounidense.
El pontífice invitó a defender a los miembros más frágiles de la sociedad y dijo ante miles de cubanos que lo importante es servir “a las personas” y no a las “ideas”. En ningún momento, el pontífice argentino ha hecho referencia a temas espinosos como los disidentes -varios de los cuales han sido detenidos esta mañana tras intentar acceder a él- o los exiliados contrarios al castrismo.
Francisco, tercer papa que celebra una misa en este lugar tras sus predecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI, lanzó un mensaje que fue más allá de propósitos solo pastorales y llamó a poner por delante de cualquier ideología la protección de los más necesitados.
“El servicio nunca es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas”, continuó el papa en presencia de de Castro y próximo al gran icono que se exhibe este lugar: la imagen del líder revolucionario Ernesto Ché Guevara sobre la fachada del edificio del Ministerio del Interior.
La referencia destacó precisamente por ser este el lugar en el que se concentran símbolos que en Cuba son los pilares ideológicos básicos del régimen cubano, al pie del monumento al líder independentista José Martí, y que La Habana utiliza frecuentemente como escaparate de su apoyo entre las masas.
El pontífice, que recorrió en papamóvil el lugar para saludar de cerca a las miles de personas que le esperaban desde el amanecer, dijo en su homilía que el pueblo cubano tiene “vocación de grandeza” y que debe cuidarla, pero especialmente mediante el servicio a los más frágiles.
Servicio personal
“La importancia de un pueblo, de una nación, la importancia de una persona siempre se basa en cómo sirve la fragilidad de sus hermanos”, continuó el pontífice, que dedicó su alocución a recordar a los cristianos que “todos estamos invitados (…) a hacernos cargo los unos de los otros por amor”.
El papa defendió el concepto del “servicio” a los demás pero alertó contra la tentación de querer beneficiar “a los ‘míos’ en nombre de lo ‘nuestro'”, porque, dijo, eso puede generar una “dinámica de exclusión”.
Recordó el papa que “el santo pueblo fiel de Dios que camina en Cuba es un pueblo que tiene gusto por la fiesta, por la amistad, por las cosas bellas” y agregó que también “tiene heridas (…) pero que sabe estar con los brazos abiertos”.
“Hoy los invito a que cuiden esa vocación, a que cuiden estos dones que Dios les ha regalado, pero especialmente quiero invitarlos a que cuiden y sirvan, de modo especial, la fragilidad de sus hermanos”.
“No los descuiden por proyectos que puedan resultar seductores, pero que se desentienden del rostro del que está a su lado”, advirtió.
“Servir significa, en gran parte, cuidar la fragilidad. Cuidar a los frágiles de nuestras familias, de nuestra sociedad, de nuestro pueblo”, dijo el papa.
Francisco apuesta al éxito de la paz en Colombia
El papa Francisco dijo hoy en La Habana que no puede haber “otro fracaso” en lo que denominó el “camino de paz y reconciliación” en Colombia y se dijo “consciente de la importancia crucial del momento presente”.
Francisco mostró su apoyo a “todos los esfuerzos que se están haciendo, incluso en esta bella isla, para una definitiva reconciliación”, en alusión a las conversaciones de paz en La Habana entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Que la sangre vertida por miles de inocentes durante tantas décadas de conflicto armado, unida a aquella del Señor Jesucristo en la Cruz, sostenga todos los esfuerzos que se están haciendo”, dijo el pontífice antes del tradicional rezo del Ángelus y después de la misa que ofició en la Plaza de la Revolución de La Habana.
Abogó porque “con la voluntad de todos los colombianos”, lo que denominó “la larga noche de dolor y de violencia (…) se pueda transformar en un día sin ocaso de concordia, justicia, fraternidad y amor en el respeto de la institucionalidad y del derecho nacional e internacional, para que la paz sea duradera”.
“Por favor, no tenemos derecho a permitirnos otro fracaso más en este camino de paz y reconciliación”, dijo textualmente el papa argentino, que llegó el sábado en visita a La Habana y que viajará el lunes a Holguín y a Santiago, antes de viajar a Estados Unidos.
El papa agradeció especialmente al presidente cubano, Raúl Castro, presente en la misa celebrada en el lugar, “por todo lo que hace en este trabajo de reconciliación”.
La referencia de Francisco a las conversaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC en la capital cubana se produjo al día siguiente de que el Vaticano reiterara que no está previsto que el papa vea en La Habana a los negociadores de la guerrilla.
Estos expresaron su deseo de reunirse con el pontífice a propósito del actual proceso de paz que sostienen con el Gobierno de Juan Manuel Santos.
El portavoz vaticano, Federico Lombardi, dijo no obstante a la prensa que el papa está “muy atento” a esas conversaciones de paz donde “todos esperamos” que se produzcan “buenas noticias”.
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