En la mañana de este lunes, decenas de agentes del orden y comandantes y representantes de al menos 48 agencias, se reunieron en la Jefatura de la Policía en Manhattan para imaginar lo peor: cómo responder en caso de ataques en un hospital, en un tren y también en caso de cortes de energía.
La serie improbable de eventos era parte de un ejercicio de simulación a gran escala como preparación para la llegada del papa Francisco a Nueva York, el próximo 24 de septiembre.
Los encargados de la seguridad están preocupados porque la visita del Sumo Pontífice coincide con la Asamblea General de la ONU, donde se espera el arribo de más de 170 presidentes y jefes de Estado.
El alcalde Bill De Blasio describió los preparativos como “sin precedentes”, y se mostró confiado respecto a que saldrá todo bien. Y agregó: “Le damos la bienvenida, nos abrazamos a Francisco”.
Por su parte, el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, sostuvo: “No existen preocupaciones especiales por la seguridad del Papa, él se va a mover libremente en papamóvil abierto”.
Sin embargo, el tema de la seguridad es siempre un dolor de cabeza, y las autoridades no quieren descuidar ningún detalle. Es por eso que el propio De Blasio supervisó en persona los ejercicios y siguió paso a paso las emergencias organizadas.
“Vigilamos de muy cerca las amenazas contra el Papa, que llegará al país en muy poco tiempo. En un caso en particular, intervinimos”, declaró a la cadena de televisión ABC el presidente de la Comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes, Michael McCaul.
El operativo contará también con un robot para desactivar bombas, perros y las nuevas armas de la unidad táctica del departamento.
Con información de Agencias
EV Houston / Foto: Referencial