
Los Gobiernos británico e irlandés han prohibido a sus respectivas aerolíneas que sobrevuelen el espacio aéreo del Sinaí (Egipto), tras el accidente del avión de Metrojet del pasado sábado, por el posible hecho de que el aparato sufriera un atentado.
El Reino Unido ha cancelado los vuelos procedentes de la ciudad egipcia de Sharm el Sheij mientras investiga si el avión ruso que se estrelló el sábado pasado en el Sinaí fuera derribado por un “artefacto explosivo”.
Un grupo afiliado a Estado Islámico, Provincia del Sinaí, ha difundido dos mensajes –el último de ellos este mismo miércoles– para reivindicar el supuesto derribo de la aeronave, a bordo de la cual viajaban 224 personas.
Sin embargo, ni Rusia ni Egipto ven la hipótesis del atentado como la más probable y, en cambio, se inclinan hacia un fallo técnico o humano. El presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, ha tachado de “propaganda” las reivindicaciones yihadistas.
Por su parte, la Autoridad de Aviación de Irlanda (IAA) ha prohibido este miércoles a las aerolíneas irlandesas que sobrevuelen la península del Sinaí hasta que se esclarezcan las causas del accidente aéreo ocurrido el pasado sábado en la zona.
La IAA ha suspendido además los vuelos con origen y destino en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, de donde partió el avión pocos minutos antes de estrellarse en el desierto, según ha informado la cadena irlandesa RTE.
El Ministerio de Exteriores, por su parte, ha emitido una alerta de viaje recomendando a los irlandeses que prevean trasladarse o que ya estén en Sharm el Sheij que se pongan en contacto con sus turoperadores para mantenerse informados.
La mayoría de las 224 personas que viajaban en el avión –217 pasajeros y siete tripulantes– eran de nacionalidad rusa, así como la aerolínea. En la aeronave también viajaban cuatro personas de nacionalidad ucraniana y una bielorrusa.
EV HOUSTON / Foto: Referencial