Todo está listo. La camilla, el cuarto y el compuesto químico.
Lo único que hace falta es que lleguen las 6 p.m. de este miércoles para que empiece a correr el pentabarbitol por las venas de Donald Newbury, el tristemente famoso delincuente que protagonizó una de las fugas más espectaculares de una cárcel de Texas.
Newbury fue condenado a muerte por el homicidio de un oficial de policía de irving (Texas) durante el robo a una tienda de artículos deportivos en su ruta de fuga de la cárcel de Connally, al sur de San Antonio.
Newbury se fugó junto contras seis personas más de la prisión luego de vestir prendas de empleados de la cárcel y de salir en un camión de la penitenciaría.
Por esta razón, el grupo de fugitivos fue conocido como Texas 7 y fue el origen de varios libros y documentales en televisión.
Newbury será el tercer miembro de este grupo en recibir la inyección letal. En 2008 fue ejecutado George Rivas y en 2013 Michael Rodríguez.
Uno de los fugitivos Larry Harper decidió suicidarse cuando se vio rodeado por la policía en enero de 2001 en Colorado, momento en que fueron capturados los otros seis miembros del grupo.
Desde el momento de su captura y la muerte del oficial de policía se llevó a cabo una cacería humana que se extendió por todo el país.
Por ellos se ofreció una recompensa de $500,000.
Newbury cuenta con un amplio pasado criminal de robos agravados por uso de armas letales. De la prisión de Connally se fugó cuando purgaba una pena de 99 años por un delito cometido en 1998.
Los otros tres sobrevivientes en este caso, Randy Halprin, Patrick Murphy Jr. y Joseph García esperan que se les asigne fecha de ejecución.
Con información de Telemundo Houston
EVHouston / Foto: Referencial