El copiloto del avión de Germanwings que presuntamente hizo colisionar el Airbus A320 en los Alpes franceses se llamaba Andreas Lubitz, un joven nacido en la pequeña localidad de Montabaur, en el estado federado de Renania-Palatinado (oeste de Alemania).
El copiloto, de 28 años, tenía una experiencia de 630 horas de vuelo y había comenzado a trabajar en Germanwings en septiembre de 2013, según informó a Efe un portavoz de la aerolínea alemana Lufthansa.
La alcaldesa de Montabaur, Gabriele Wieland, explicó a la agencia de noticias alemana DPA que el joven había vivido con sus padres y tenía también un alojamiento en Düsseldorf, ciudad a la que se dirigía el avión de Germanwings que se estrelló con 150 personas a bordo en los Alpes franceses.
“Andreas murió como primer oficial de servicio en la catástrofe aérea”, publicó en su página el Club de Deportes Aéreo (LSC Westerwald) de Montabaur, del que era miembro, al conocer la noticia del accidente el pasado martes.
“Cumplió su sueño de volar, sueño que ahora ha pagado caro con su vida”, manifestaban sus compañeros del club en recuerdo de un joven que, señalaban, “comenzó como piloto de planeadores y llegó a ser piloto de un Airbus A320”.
Por su parte, el CEO de Lufthansa Carsten Spohr dijo en rueda de prensa a los medios que está “sin palabras” tras confirmar el fiscal que lleva la investigación que el copiloto estrelló el avión deliberadamente.
“El copiloto llevaba trabajando en la compañía desde 2013 y estaba 100% preparado para volar, había pasado todos los controles médicos”, recalcó Spohr.
EFE / Foto: Referencial