El senador por Texas Ted Cruz hizo oficial hoy en una ceremonia en una universidad evangelista del sur de Virginia su intención de convertirse en el candidato republicano para las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos.
Cruz, de padre cubano, es el primer político que anuncia oficialmente su intención de presentarse a las elecciones de 2016, de las que surgirá el sucesor del demócrata Barack Obama en la Casa Blanca.
El senador texano se presentó ante los estudiantes de Liberty University (Lynchburg, Virginia) como el verdadero candidato conservador y quien desea “restablecer la promesa (del sueño) de Estados Unidos” y la “idea revolucionaria de que nuestros derechos vienen de Dios, el Todopoderoso”.
“Es un honor situarme con todos vosotros, conservadores valientes, para reclamar la promesa de Estados Unidos”, aseguró Cruz en una universidad cuyo lema es “Formando a los defensores de Cristo”.
El senador republicano propuso derogar toda la ley de sanidad aprobada por Obama en 2010 y acabar con el sistema de recaudación de impuestos (IRS, por sus siglas en inglés) para establecer una tasa impositiva única.
Tambien prometió modificar el sistema migratorio para reforzar las fronteras y conseguir un “sistema” que beneficie a “aquellos que vienen en busca del sueño estadounidense”.
“Con la gracia de Dios y su bendición providencial hemos superado grandes desafíos. Comparado con ello, derogar Obamacare (como se refieren los republicanos a la reforma sanitaria) y abolir el IRS no será tan complicado”, señaló.
El senador, que estudió en Harvard y Princeton, se presentó como el candidato que luchará contra el elitismo de Washington y la injerencia excesiva del Gobierno en la vida de los estadounidenses.
Cruz mencionó en su anuncio de candidatura que su padre abandonó Cuba en los últimos coletazos de la dictadura de Fulgencio Batista en 1957 para casarse con una estadounidense, Eleanor Darragh.
El republicano, una de las figuras en alza del movimiento ultraconservador del Tea Party, no olvidó mencionar que nació en Calgary (Canadá), por lo que ha tenido que renunciar a la posibilidad de obtener nacionalidad canadiense para no verse inhabilitado para ser presidente.
EFE / foto: EFE