Grupos del exilio venezolano en Miami (EE.UU.) calificaron hoy como “salvajes” y “una nueva arma para castigar a la oposición” los poderes legislativos especiales otorgados al presidente de su país, Nicolás Maduro.
“Estos súperpoderes en materia de defensa y seguridad lo que buscan es darle un vestigio de legalidad a la represión que ya existe en Venezuela, y van a permitir que Maduro suspenda más garantías civiles a los ciudadanos bajo la excusa de supuestas amenazas de EE.UU.”, aseguró hoy a Efe José Colina, presidente de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex).
El Parlamento venezolano aprobó este domingo poderes especiales para Maduro, que le permiten gobernar por decreto para encarar lo que él considera amenazas de su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, que ordenó la semana pasada sanciones por la represión que enfrenta la oposición en Venezuela.
Maduro busca con estos “poderes salvajes” doblegar por la “fuerza la voluntad de los ciudadanos, haciendo legal lo inconstitucional”, señalaron grupos del exilio en Miami que los consideran un “golpe irremediable a la democracia”.
Venezuela Awareness señaló por su parte que esa iniciativa busca eliminar la separación de poderes y “esconde un estado de excepción para quedar como una verdadera dictadura”.
Colina expresó que la nueva ley le permitirá al régimen venezolano “encarcelar arbitrariamente a más opositores y eventualmente, si se lo permiten, suspender inclusive las elecciones parlamentarias en Venezuela, pues con una popularidad del 15 % no le convienen al Gobierno de Maduro”.
Venezuela Awareness aseguró que la llamada “ley habilitante antiimperialista” criminaliza la disidencia, “el pensamiento diferente”, porque, a juicio de Maduro, “dicha ley especial logrará que se perfeccione el sistema judicial para que no haga falta activar el estado de excepción”.
La ley “está escrita para autorizar sin límites a Maduro, quien, por vía de decreto, pueda crear armas legales para castigar cualquier forma de oposición”, señaló dicha organización en un comunicado.
Obama impuso el pasado 9 de marzo nuevas sanciones contra altos funcionarios venezolanos en respuesta a los episodios de represión y las violaciones de derechos humanos ocurridas en el último año en el país a raíz de las protestas contra el Gobierno de Maduro que comenzaron en febrero de 2014.
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