Una investigación del Financial Crimes Enforcement Network (FinCEN), la unidad antilavado de dinero del Departamento del Tesoro estadounidense, reveló que la compañía con sede en Caracas lavó cerca de 2.000 millones de dólares a través de Banca Privada d’Andorra (BPA), una de las cinco entidades financieras que operan en la pequeña nación europea ubicada entre España y Francia.
La red de lavado de Petróleos de de Venezuela (PDVSA) se movía a través de empresas fantasma con la ayuda de un alto ejecutivo de BPA, a quien se le abonaban “exorbitantes” comisiones para procesar las operaciones con dinero “derivado de la corrupción”, aseguró el FinCEN a través de un comunicado.
Pero como si esto fuera poco, además del dinero ilícito proveniente de Venezuela, la BPA también llevaba a cabo transacciones de blanqueo de dinero de la mafia rusa y de una organización criminal china que operaba en España, agregó el comunicado.
Aún cuando el dictamen del Departamento del Tesoro norteamericano está centrado en las operaciones de la BPA, el pronunciamiento deja al descubierto que altos funcionarios del régimen chavista han estado utilizando a PDVSA para lavar efectivo derivado de la corrupción y otras actividades ilegales.
Sin embargo, estas operaciones no pasaron desapercibidas para los organismos de seguridad de los Estados Unidos, y varios de ellos están investigando la posibilidad de que PDVSA esté siendo utilizada para lavar fondos provenientes del narcotráfico y el terrorismo, según publica el periódico El Nuevo Herald.
Joseph Humire, director ejecutivo del instituto de investigaciones Center for a Secure Free Society, señaló que la firma productora de hidrocarburos se ha convertido con el paso del tiempo en una pieza muy importante de la red establecida por Irán y el grupo terrorista islámico Hezbollah para legitimar su dinero.
“Esto está comprobado. Se han detectado ciertas cuentas binacionales, entre Irán y Venezuela, vinculadas con contratos energéticos que fueron utilizadas para este fin”, dijo Humire. Y agregó: “Todos esas cuentas eran para manejar recursos ilícitos o sancionados de Irán”.
Problemas futuros
El hecho que PDVSA haya sido señalada por el FinCEN y esté siendo investigada por presuntas operaciones de blanqueo de efectivo constituye un gran riesgo para las futuras operaciones de la petrolera estatal venezolana, ya que entre otras cosas podría desmotivar a las demás entidades bancarias a mantener vínculos comerciales con ella.
“De ahora en adelante todas las cuentas de PDVSA van a ser revisadas con mucho detalle. Ya hubo ejemplos en los que una notificación como ésta a ciertos bancos terminó en el colapso del banco. Y las instituciones financieras que trabajan con Petróleos de Venezuela van a querer evitar este tipo de riesgo”, advirtió Charles Intriago, ex fiscal federal de los Estados Unidos.
Esto colocaría a PDVSA en graves aprietos, ya que el mercado petrolero internacional opera en dólares y todas las transacciones pasan en algún momento por el sistema financiero estadounidense, explicó Antonio De La Cruz, presidente de la firma de asesores Inter American Trends.
“Un pronunciamiento como éste puede incluso llevar al Tesoro a bloquear las operaciones en dólares de la empresa, lo que sería equivalente a dejar a la compañía fuera del sistema financiero internacional, que se maneja en dólares”, precisó el experto financiero, quien añadió: “Eso tiene el potencial de paralizar casi la totalidad de las operaciones de la empresa”.
EFE / Foto: Referencial