Sólo Estados Unidos parece remontar el vuelo en un tímida recuperación global, del 3,5% este año y 3,7% el próximo, en la que el resto de las grandes economías como Japón, las de la zona euro, América Latina e incluso China ven reducir sus previsiones, informó el FMI.
En el informe Perspectivas Económicas Globales divulgado en Pekín, el economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier Blanchard, calificó la situación actual como “un complicado mosaico” en el que se entrelazan riesgos al alza, como el descenso de los precios del petróleo, con otros a la baja, como la volatilidad de los mercados financieros y el “estancamiento y baja inflación” en Europa y Japón. Seis años después de la crisis financiera, Estados Unidos, la primera economía mundial, parece consolidar finalmente su recuperación.
Por ello, el Fondo elevó sus proyecciones a un 3,6% para este año y un 3,3% en el próximo, cinco y tres décimas, respectivamente, más que en octubre, impulsada por la “demanda interna apuntalada por el abaratamiento del petróleo, la moderación del ajuste fiscal y el respaldo continuo de una orientación flexible de la política monetaria”.
Sin embargo, el resto de los países y regiones avanzados ven mermadas sus perspectivas de crecimiento: en la zona euro a un 1,2% para 2015, dos décimas menos que en octubre, y un 1,4% para el próximo año, tres décimas menos que lo anticipado; y Japón al 0,6% este año y un 0,8% en 2016, dos y una décima menos de lo previsto.
Los emergentes se estancan
Asimismo, en las economías emergentes comienza a consolidarse la ralentización tras años de gran expansión, arrastradas por los bajos precios de las materias primas, especialmente el petróleo, y la desaceleración del motor chino. De hecho, el Fondo calcula ahora que el gigante asiático crezca un 6,8% en 2015 y un 6,3% en 2016, con revisiones a la baja de tres y cinco décimas, respectivamente, como reflejo de la menor inversión.
China no registra un crecimiento en la frontera del 7% desde hace cinco años, y dada su creciente importancia global el organismo multilateral anticipa que esta tendencia generará efectos sobre el resto mundo. China no registra un crecimiento en la frontera del 7% desde hace cinco años.
América Latina sobresale, en este sentido, como una de las regiones emergentes más perjudicadas por este frenazo global. Las previsiones sitúan ahora el crecimiento latinoamericano en el 1,3% en 2015, nueve décimas menos que en octubre; y del 2,3% en 2016, cinco décimas menos. Especialmente pronunciado es el frenazo en Brasil, con una proyección de apenas el 0,3% para este año, 1,1 puntos porcentuales menos que lo previsto en octubre.
México, la otra gran economía regional, mantiene un ritmo de crecimiento más sólido del 3,2% para 2015, aunque también supone una rebaja de tres décimas con respecto a los anteriores cálculos del Fondo.
No obstante, el gran recorte en sus proyecciones lo registra Rusia, país para el que el FMI prevé ahora una recesión sostenida en 2015 y 2016: -3% y -1%, respectivamente. “La proyección refleja el impacto económico de la fuerte caída de los precios del petróleo y el recrudecimiento de las tensiones geopolíticas, tanto a través de efectos directos como del impacto en la confianza”, así como la depreciación del rublo.
Por último, el Fondo reitera los beneficios generales del descenso del petróleo, cuyo precio, expresado en dólares de EE UU, han bajado alrededor del 55% desde septiembre. Aunque explica que este “retroceso se debe en parte a una debilidad inesperada de la demanda en algunas grandes economías, en particular, de mercados emergentes”.
Y, en mayor medida, a factores vinculados a la oferta como “la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de mantener los niveles de producción pese al aumento continuo de la producción de países ajenos al grupo, especialmente EE.UU.”.
EFE / Infografía: EFE