El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió el derecho a la educación de las niñas y adolescentes en el mundo en su discurso semanal, que coincide con la celebración del Día Internacional de la Mujer.
“Cada niña merece nuestro respeto y cada niña merece una educación”, señaló el mandatario, padre de dos hijas adolescentes, Sasha, de 16 años, y Malia, de 13.
Esta efeméride, dijo Obama, es “un día para celebrar las valiosas mujeres y niñas en todo el mundo y para volver a dedicarnos a defender los derechos fundamentales y dignidad de toda la gente”.
El presidente y la primera dama, Michelle, presentaron esta semana el programa “Dejen Que Las Niñas Aprendan”, para promover la educación de las 62 millones de niñas y adolescentes en todo el mundo que actualmente no acuden a la escuela.
Obama abogó por superar las “barreras” que impiden a estas menores acudir a la escuela, bien por falta de recursos económicos, porque su destino es el matrimonio temprano y se convierten en madres adolescentes, o porque “quizás es demasiado grande el riesgo de sufrir un secuestro, un ataque o morir asesinadas por hombres que hacen cualquier cosa para hacer que las niñas no aprendan”.
El mandatario lamentó que en muchas partes del mundo “se sigue valorando más a las niñas por sus cuerpos que por sus mentes”, algo que “está mal”, por lo que instó a la comunidad internacional a actuar para revertir esta tendencia.
El Gobierno estadounidense impulsará a través de esta nueva iniciativa una serie de programas ya existentes, fundamentalmente en África y Oriente Medio, amparados por la agencia de cooperación USAID y centrados en la educación, la salud, la nutrición y la violencia de género, entre otros aspectos.
“Queremos asegurarnos de que a ninguna niña en el mundo se le niegue la oportunidad de aprender”, dijo Obama, que aseguró que cuando las niñas reciben educación el impacto positivo redunda en la sociedad, la economía y la estabilidad del país.
“Los lugares en donde se tratan a las mujeres y niñas como ciudadanos plenos e iguales tienden a ser más estables y más democráticos”, aseveró.
La primera fase del programa “Dejen Que Las Niñas Aprendan” abarcará a 11 naciones: Albania, Benín, Burkina Faso, Camboya, Georgia, Ghana, Moldavia, Mongolia, Mozambique, Togo y Uganda.
El Gobierno estadounidense espera conseguir apoyos del sector privado y solicitó al Congreso 250 millones de dólares para financiar este proyecto.
EFE / Foto: EFE