A dos años de la muerte de Hugo Chávez, presidente de Venezuela entre 1999 y 2013, algunas dudas le mantienen el ceño fruncido a más de uno. Hay cosas que no estuvieron claras, hay informaciones oficiales que no fueron tales y aún no lo son. Sin duda, si alguien supo y sabe lo que pasaba en La Habana y Caracas desde mediados de 2011 es el periodista Nelson Bocaranda Sardi (NBS).
Seis días antes de que el propio Chávez le confesara al país que padecía un cáncer, y que se había sometido a una intervención quirúrgica, Bocaranda contó con detalles lo que estaba padeciendo y cómo lo estaban tratando. A través de un trabajo escrito, primero en la recién nacida Runrun.es y luego en El Universal, él dio una de las noticias más importantes en la historia del país. ¿Cómo se enteró? ¿Cómo manejó periodísticamente la información a lo largo de todo el secretismo de Estado que operó en torno a ella? ¿Qué opinaba el propio Chávez de esa cobertura? Son algunas de las preguntas que muchos le querían hacer a este periodista con 53 años en el oficio. El equipo de Runrun.es lo interpeló la tarde del miércoles 3 de marzo y en una especie de “cayapa” periodística él contó detalles que hasta ahora no había revelado.
Se sentó sobre el escritorio del estudio frente a dos cámaras que Anthony Nieto dispuso. De la pared a su izquierda se apoyaron Lisseth Boon (LB), Adriana Núñez Moros (AN) y Raúl Vallenilla (RV); en frente, en los flancos de la cámara, se ubicaron Daniela Dávila (DD) y Nelson Eduardo Bocaranda (NEB). María Alesia Sosa (MAS) arrastró una silla y desde allí pasaba el micrófono para que quedaran registradas las preguntas. Desde el piso, preguntaban Jesús Alberto Yajure (JAY)y quien suscribe (TC).
“Fue el 24 de junio de 2011 en la noche cuando recibí la llamada. Así fue como me enteré”, dio el puntapié inicial.
(TC): Pero ¿cómo te enteraste? ¿Cómo fue ese día?
– Creo que yo he tenido una red de informantes en el tiempo y son 53 años tejiendo redes. Esta persona me llamó en un fin de semana largo, el viernes 24 de junio de 2011, yo estaba en la playa con Bolivia (su esposa) y recibo una llamada a las 11 de la noche. Se me entregó información importante, me dicen que Chávez tiene cáncer y la fuente era buena. Estaba en La Habana. Me llamó y estuvimos hablando hasta las cinco de la mañana, cinco horas y media por teléfono.
Conversaron por mensajes de BlackBerry y por otro teléfono, cuenta que apenas oyó la voz reconoció a ese primer informante . Terminaron de hablar en la madrugada, y en la mañana empezó a empatar todo lo que tenía. Había perdido hora y media de entrevista, la que tenía por chat, así que tuvo que concentrarse, buscar sus notas y escribir.
Llamo a Nelson Eduardo que era el que estaba manejando Runrun.es, eran las primera páginas que estábamos haciendo, le digo que tengo esta información. Llamo a El Universal y le digo que tengo información muy grave y no se atrevían a publicarla. Entonces, bueno, digo, yo voy a publicar esto en mi página. Ese sábado 25. Inclusive había puesto la inicial hasta de los tres médicos que lo estaban tratando.
Entonces El Universal, después de que yo publiqué, ellos lo hicieron el domingo 26 de junio. Sale la página entera con el tubazo grande. El presidente lo dice el jueves 30 de junio. Inmediatamente se me abrieron más fuentes y cambió la adversidad con la gente del gobierno, vinieron vítores y aplausos.
LB: Después de la evolución de la enfermedad y la cobertura ¿cómo eran las fuentes?
– Fui abriéndome a varios países, EEUU (Florida y Boston), Brasil (Sao Paulo), Venezuela y Madrid.
LB: Informabas del estado físico de Chávez, pero no comentabas del estado anímico.
– No sabía cuál era su estado anímico. Me pasaban el informe médico que pasaban también a los médicos del hospital de Sao Paulo, a hospitales en EEUU. Una vez me lo dio uno, una vez me lo dio otro…
Pudo viajar y entrevistarse con personas que aportaban información y sobre todo, ayudaban a corroborar cosas que ya sabía. Por esos días su temor más grande, confiesa, era la amenaza constante de quitarle sus equipos de trabajo: el teléfono, la computadora, “ese era mi temor”.
Las “gracias” de Chávez
TC: ¿Qué tipo de conflictos éticos tenías en aquel momento?
– Yo compartí los padecimientos que tenían Chávez y sus familiares. La exigencia que me hice yo mismo fue tratar con mucho respeto, que no iba a decir nada que perjudicara, y yo vengo de vivir con un paciente de cáncer, que era Bolivia. El drama de un cáncer, era demasiado delicado. Creo que yo lo hice bien, en el sentido que el propio presidente Chávez me lo agradeció, a través de Fidel Castro, que le dijo que por qué no hablaba conmigo, quedamos en vernos en Cuba, no se pudo, pero me mandó las gracias.
¿Chávez te dio las gracias?
– Sí, Chávez me mandó las gracias con un edecán. Dijo que consideraba que yo no había sido ofensivo con su enfermedad.
TC: Se especula mucho sobre los días finales del Presidente y su enfermedad; si murió en Cuba, murió en Caracas…
– Ocurre en Caracas, el presidente Chávez llegó a Venezuela mal, vivía por la conexión que tenía, más nada, yo lo que siento es que murió cuando lo desenchufaron. Ahí hubo un incidente final donde lo desenchufan y no saben cuánto tiempo va a durar.
MAS: ¿cómo te enteraste de la muerte? ¿ese día cómo fue?
– Me dijeron que ya duraba poco tiempo mientras los equipos le daban vida, estaba auxiliado por los equipos mecánicos, cuando salí de mi casa me vine a la radio para esperar la noticia pero me agarró en el camino, frente al aeropuerto de La Carlota.
Las mentiras oficiales
AN: ¿Quién decide desconectarlo definitivamente?
– Ahí hubo conflicto grave, porque según la ley venezolana solo pueden aprobar eso sus padres o la esposa, No tenía esposa, pero la mamá no quería. Ahí era mentira, una mentira muy grande que Chávez se reunía con ellos (funcionarios del gobierno en el hospital militar), totalmente falso, ¿Se acuerdan que hasta una mujer dijo que lo había visto entrar vivo y caminando? Nunca pasó. Todo eso era parte de las especulaciones porque él estaba encerrado arriba con unos equipos muy sofisticados que habían puesto antes de que se lo trajeran. Él no estaba bien, estaba agonizando. Si le quitaban los sedantes podía hacer alguna cosa pero el dolor era muy grande, entonces lo tenían siempre sedado.
AN: Sin embargo, se firmaron algunos decretos y decisiones importantes para el país en esos días ¿En verdad él estaba en capacidad de aprobarlos?
– No, no, no, y ese es el cuestionamiento que se hace. Inclusive ese cuestionamiento lo hizo en una entrevista, y lo publicamos en Runrun.es, Freddy Gutiérrez, donde él, que es un hombre cercano a Chávez dice que se hizo muy mal. Es la primera declaración en dos años de alguien cercano al proceso, él es un hombre que lo defendió, y confiesa que se sintió mal de que hubieran violado la ley.
LB: En esos días de tanta incertidumbre, que no se sabía el estado de Chávez, los voceros del gobierno presentaban versiones contradictorias, desmentidos ¿cómo lo manejabas? ¿no dudabas de la veracidad de lo que tú manejabas?
– No, no, yo nunca dudé de la información que tenía, la contrastaba, eso sí. Luego, en dos años, crecieron las fuentes cercanas, ya como vieron que contacté médicos del hospital en Sao Paulo, había información en España, Miami, Boston, pude siempre manejarlo, a pesar de los ataques. Hubo una vez, recuerdo que estaba saliendo de Miami para Caracas y me llaman para decirme que venía otra operación quirúrgica. Me cayeron encima, (Ernesto) Villegas y los otros, y me amenazaron con que me iban a detener al llegar al aeropuerto de Maiquetía.
NEB: Noticias24.com puso un titular que desmentía lo que montamos nosotros en la página sobre eso y 30 minutos después tuvieron que tumbarlo.
– Ajá, sí. Eso es clave, Noticias24, ligado al gobierno, había hecho eso. Diosdado Cabello, Andrés Izarra me decían de todo y yo tuve que aguantar eso. El presidente Chávez llegó a Barinas, para inaugurar unos tractores, y lo recibe (Elías) Jaua y Jaua lo primero que le dice es “Presidente, este coñoemadre de Bocaranda está diciendo que lo van a operar…” y le dice Chávez: “es verdad, lo voy a anunciar ahorita”. Y ahí se caen todos, Noticias 24, Cabello, todos a borrar lo que habían dicho y se confirmó lo que yo decía.
DD: Siempre hablas de la seguridad de tus fuentes y la tecnológica, pero ¿hasta qué punto tenías temor de tu propia seguridad?
– Con este gobierno lo he tenido siempre. Creo que más bien sentí que había menos animadversión hacia mí, porque sabían que yo sabía la verdad, me paraban en la calle “¿qué sabes tú?”. Bajaba la presión en la calle, pero la presión de los voceros sí era de un cretinismo… el hecho de que les descubriera sus mentiras, por supuesto los arrechaba.
NEB: ¿Sientes que todavía sigues pagando por eso?
– Sí, claro. En el año 2013, cuando llego a la Fiscalía todo giraba en torno a cuál era mi fuente. Confieso que revelé a la Fiscalía dos fuentes que tuve y las voy a decir ahorita: La fuente de la plaza del silencio y la fuente de la Plaza Venezuela.
¡Se asustaron!
Por favor, díganos cómo está el Presidente
TC: ¿Algunos de esos chavistas o personas muy cercanas te han dado las gracias o te han dicho algo off the récord?
– Bueno, sí, off the récord sí. Más del entorno más cercano de Chávez, militares, edecanes, los he ido conociendo ahora. Yo tenía el contacto con Cuba y me contaron la conversación completa de Fidel Castro con Chávez.
Bocaranda hace gala de su talento de imitador, ensaya una voz aguda y pausada para recordar lo que dijo el expresidente cubano: “Ese periodista estuvo aquí conmigo, pasó 12 horas y yo creo que tú debes hablar con él porque yo creo que él ha tratado todo muy seriamente”.
Es cuando me mandan ese mensaje (de ir a La Habana) y yo encantado, cuando quieran, pero después eso no se pudo hacer. Desde entonces se me han acercado, en secreto, dos altos funcionarios militares del gobierno se reunieron conmigo de madrugada, para pedirme el favor de que les dijera el estado del presidente Chávez y si llegaría a las elecciones. Esos dos altísimos funcionarios están todavía mandado. Esa es una reunión secreta. Nunca lo confesaron, yo nunca diré los nombres tampoco. Los que sabían la realidad eran los cubanos y Maduro, pero otros funcionarios no sabían nada.
RV: ¿Crees que eso ha generado más rechazo de los oficialistas hoy en día hacia tu carrera y lo que informas?
-No, ellos saben que no estuve especulando, que tuve respeto, Yo llegué a hablar con Lula (Da Silva, expresidente de Brasil) aquí en Caracas y sabía lo que estaban haciendo, las redes de informantes se fueron abriendo…
Bocaranda se pasea por las decisiones que se tomaron aquellos días, por los ofrecimientos que tuvo el mandatario de otros países para practicarse tratamientos, pero no los aceptó. “La dependencia de los cubanos lo doblegó”.
La llamada de un presidente
NEB: ¿Pensó Chávez que se iba a recuperar?
– Sí, él se sentía invencible, él creía que volvía.
Dentro del sinfín de anécdotas que guarda de esos días cuando lo detenían en la calle para preguntarle la información que la voz oficial negaba, está la del 31 de diciembre de 2012, cuando pasaba vacaciones en Suráfrica. Desde el día anterior, las redes sociales se inundaron del rumor de la muerte de Chávez y hubo nerviosismo en las salas de redacción y sedes diplomáticas. Bocaranda recibe una llamada a su celular, del despacho de un presidente de América Latina:
– La secretaria me dice: “el presidente de la República (de ese país) quiere que usted le informe si el presidente Chávez se murió o no”.Le dije que estaba de vacaciones y que en enero averiguaba, pero que si no me habían avisado no creía que fuera cierto.
Una urna llena de piedras
LB: Alrededor de la muerte de Chávez hubo tanto misterio y en el funeral no fue distinto ¿cómo fue el tema del traslado?
– La urna que salió del hospital militar y llevó la gente en hombros iba llena de piedras. El cadáver estaba siendo preparado, no consiguieron al encargado de hacerlo, en Rusia, y se les echó a perder el cadáver. Entonces todas las noches tenían que prepararlo desde las 2am hasta las 6 am y lo volvían a poner en la escuela militar.
LB: En 10 días de funeral, se discutía la posibilidad de momificarlo y llevarlo al Mausoleo que constuyeron.
– Creo que el cuerpo no aguantaba ya. Además, Chávez quería que lo enterraran en una mata de mamón en Sabaneta. Empezaron a hacer algo allá y nunca lo terminaron.
El caso que coronó su carrera
TC: Desde el punto de vista periodístico tú tomaste unas decisiones y, aunque te pedían entrevistas de todas partes, tú solo informabas por la columna o por la radio ¿Por qué?
– Sí, porque no quise usufructuar o sacarle rendimiento económico a eso. Creo que eso me dio el respeto de mucha gente, sobre todo del ala militar del gobierno.
TC: Después de 53 años de carrera, tantos trabajos, entrevistas ¿puedes decir que este es “tu caso”? ¿El más importante para ti?
– Yo creo que sí, es un caso que atrajo al mundo, además me tocó desmentir a medios importantes del mundo. Creo que ciertamente para mí… yo creo que con esto yo coroné. Ha sido la información más dura, más difícil, y más con el drama que tenemos en este país, con un gobierno como este, con censura; con el drama que tenemos los periodistas, el acoso, pude vencer todos esos obstáculos. Que en una democracia natural no hubiera sido noticia para mí, porque el gobierno mismo lo hubiera informado.
RV: Nelson, ¿crees que alguna vez revelarás la fuente?
– Si la fuente muere, si no, no.
Cortesía de Runrunes
EV Houston / Foto: Referencial