Unos trece detenidos escaparon en Bogotá de dos centros de detención previos al ingreso en prisión, conocidos como Unidades de Reacción Inmediata (URI), tras organizar un motín en protesta por el hacinamiento en el que se encontraban, informaron hoy las autoridades.
Los hechos tuvieron lugar en las últimas horas en sendos centros de los barrios de Kennedy y Tunjuelito, en el sur de la capital, respectivamente.
Según la versión del comandante operativo de la Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Aurelio Ordóñez, recogida por medios locales, los detenidos de la URI de Kennedy golpearon a los agentes de guardia para escapar del centro, sin que oficialmente haya trascendido si hay heridos entre los uniformados.
“En su desbandada atropellan a los uniformados. Tendrán que responder a la justicia no solamente por los delitos que estaban indicados sino por los que cometieron la noche anterior”, dijo Ordóñez.
Ya en horas de la madrugada, en la URI de Tunjuelito, un número indeterminado de detenidos se lanzó por las ventanas del centro para escapar a través de los tejados de casas vecinas.
En total de ambos centros se fugaron 25 personas, pero más tarde fueron recapturados 12, según el coronel, que lamentó el estado de hacinamiento que se vive en estos centros, pensados como lugares transitorios de paso antes del ingreso de los reclusos en prisión.
“Ya toda la comunidad y las autoridades tienen conocimiento del hacinamiento de más de 100 por ciento. Las URI no tienen capacidad para albergar a todas estas personas y no fueron diseñadas para tener detenidos por tanto tiempo”, aseguró.
La situación de estos centros se ha agravado como consecuencia de la operación reglamento que rige en numerosas prisiones de Colombia desde agosto, cuando los carceleros, precisamente para protestar por la sobrepoblación y sus condiciones de trabajo, se negaron a admitir un preso más, por lo que ahora la congestión se concentra en las URI.
“La capacidad (de las URI) está totalmente desbordada por parte de estas personas que cometen delitos y llegan a estos sitios a esperar justicia por parte de nuestras autoridades judiciales”, comentó Ordóñez.
Estos motines se unen al registrado el pasado sábado, cuando una revuelta en el interior de una URI de Barranquilla (norte) hizo que las autoridades colombianas trasladasen a dos prisiones de la ciudad a 35 detenidos que también protestaban por hacinamiento, según informó la Defensoría del Pueblo.
Precisamente esta institución es la que está liderando los avisos públicos, pues ya en noviembre su titular, Jorge Armando Otálora, expresó su preocupación por el hacinamiento que sufren las cárceles pero también las URI, que tienen una sobrepoblación que llega hasta el 478 % en algunos casos.
EFE / foto: EFE