
Apenas llevaba treinta segundos de actuación en los premios Brit y un par de versos de su Living for Love cuando Madonna se cayó estrepitosamente desde el borde del escenario hacia atrás. En unos minutos, el desplome de la reina del pop se convertía en trending topic mundial en twitter y por tanto en lo más comentado de una gala que la Ciccone se encargaba de cerrar.
Tras recorrer una pasarela cubierta con una capa que sujetaban dos bailarines, Madonna subía tres escalones hasta el escenario. Una vez allí, se intentaba desatar la capa del cuello cuando los miembros de su cuerpo de baile tiraron de ella hacia atrás. Un grave fallo de vestuario propiciaba una fuerte caída que silenció por completo el patio de butacas mientras seguía sonando la canción.
Tras cinco segundos de visible tensión en los que se pudo ver la cara descompuesta de los bailarines, la cantante se incorporaba para retomar su interpretación. Y lo hizo. Con gestos de dolor y tristeza, la reina del pop se reenganchó a la actuación demostrando que no lleva más de 30 años sobre los escenarios por casualidad.
Tras cinco segundos de visible tensión en los que se pudo ver la cara descompuesta de los bailarines, la cantante se incorporaba para retomar su interpretación. Y lo hizo. Con gestos de dolor y tristeza, la reina del pop se reenganchó a la actuación demostrando que no lleva más de 30 años sobre los escenarios por casualidad.
La frase “I’m gonna carry on” (voy a continuar) que se repite varias en Living for Love cobraba más significado que nunca. Hacia el final del tema, una sonriente Madonna ejecutaba una coreografía espectacular de inspiración taurina y se llevaba la ovación unánime del O2 Arena londinense.
Con información de El País
EVHouston / Foto: Referencial