“En Venezuela está prohibida la represión armada y, de manera explícita en la Constitución, están los elementos para contener, como hicimos hace un año; estuvimos conteniendo guarimbas, guarimbas, guarimbas, de manera impecable. Los 43 muertos de la guarimbas, todos, son producto de francotiradores o de hechos vinculados a violencia como esta”, manifestó el presidente Nicolás Maduro este martes, luego del asesinato del adolescente Kluiberth Roa en Táchira por parte de un PNB durante la protesta en ese estado.
Sin embargo, es importante recordar que el Gobierno venezolano, según la resolución 008610 del Ministerio de la Defensa, publicada en la Gaceta Oficial del 27 de enero de 2015, estableció un nuevo modelo de control militar del orden público que incluye el “uso de la fuerza potencialmente mortal, bien con el arma de fuego o con otra arma potencialmente mortal”, como último recurso para “evitar los desórdenes, apoyar la autoridad legítimamente constituida y rechazar toda agresión, enfrentándola de inmediato y con los medios necesarios”.
Asimismo, durante la transmisión del programa del Mandatario “En Contacto con Maduro” aseguró que “Si algún funcionario, por cualquier razón que sea, encargado del orden público, comete un crimen, saben ustedes que soy el primero en dar la orden para buscarlo y detenerlo”. Declaraciones que además, presentan contradicción con la resolución aprobada el pasado mes de enero.
Por su parte, resaltó que el asesinato cometido contra el joven de 14 años se debió a un “hecho de inverosímil de violencia” entre policías y estudiantes: Pasaron unos policías por allí, se enfrascaron en una pelea; dicen los policías que fueron rodeados, golpeados y atacados con piedras. Uno de los policías accionó la escopeta de perdigones, y asesinó a este muchacho. Condeno este asesinato. Y desde que me enteré, estaba yo en Trinidad, ordené investigar y capturar a los responsables. Así se ha hecho. Están presos los responsables de este hecho”, dijo.
Finalmente, Nicolás Maduro envió palabras de condolencia a los padres de Roa y continuó su transmisión desde Cumaná.
María Fernanda González/EVHouston / Foto: Referencial