El Gobierno de EE.UU. divulgó hoy una propuesta con nuevas normas para regular el uso comercial de pequeños drones que, de ser adoptadas, facilitarán los vuelos de esos aparatos no tripulados bajo ciertas condiciones.
La propuesta de la Administración Federal de Aviación (FAA, por su sigla en inglés) permitiría a los drones con un peso máximo de 55 libras (unos 25 kilos) volar durante el día, siempre que permanezcan a la vista de su operador en todo momento.
Así, quedarían prohibidos los vuelos en horario nocturno y los drones deberán mantenerse en el aire por debajo de los 500 pies (152,5 metros), sin superar nunca las 100 millas (160 kilómetros) por hora de velocidad.
Además, bajo las recomendaciones de la FAA, las personas que quieran operar estos drones deben tener al menos 17 años, pasar un examen aeronáutico y obtener un certificado.
La FAA ha puesto un plazo de 60 días para recibir comentarios sobre su propuesta, aunque los expertos del sector calculan que pasarán 18 meses o más hasta que las nuevas normas estén listas y puedan entrar en vigor.
En paralelo a la propuesta de la FAA, la Casa Blanca divulgó hoy un memorando firmado por el presidente de EE.UU., Barack Obama, para asegurar que las agencias gubernamentales que están usando los drones en campos como la agricultura o la seguridad fronteriza lo hagan con respeto a la privacidad y las libertades civiles.
En el memorando, Obama destaca que la tecnología vinculada a los drones “continúa mejorando rápidamente” y esos aparatos son cada vez más capaces de llevar a cabo “una variedad de misiones con mayor flexibilidad operacional y a un menor costo” que los aviones tripulados.
Según Obama, los drones pueden jugar un “rol transformador” en campos tan diversos como la infraestructura urbana, la agricultura, seguridad pública, entrenamiento militar, misiones de búsqueda y rescate, y respuesta a desastres naturales.
En enero pasado, el presidente abogó por imponer regulaciones al uso comercial y recreativo de drones, una industria en expansión, después de que uno de esos aparatos se estrellara en los jardines de la Casa Blanca.
Poco después del incidente en la Casa Blanca, el hombre que estaba operando el dron, funcionario del Gobierno, se presentó voluntariamente ante agentes del Servicio Secreto, el cuerpo encargado de proteger al presidente estadounidense y su familia, y sostuvo que se trató de un accidente.
Según su relato, estaba operando el dron con fines recreativos cerca de la Casa Blanca cuando, por accidente, perdió el control del aparato.
De acuerdo con el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, el incidente no supuso ninguna amenaza para nadie en el edificio y cuando se produjo Obama y su esposa, Michelle, se encontraban de visita oficial en la India.
EFE / foto: EFE