
Bolivia igualó sin goles con México y sigue sin ganar en Chile, en un maleficio que se arrastra por cuatro ediciones de la Copa América que el país austral ha organizado, mientras que el Tri continúa sin vencer a la Verde en el torneo continental.
Además, los de Mauricio Soria llevan 17 encuentros consecutivos sin sumar una victoria en el certamen americano.
El empate en el segundo partido del grupo A benefició a Chile que lidera las posiciones con tres puntos, lo siguen Bolivia y México con uno y cierra Ecuador sin enteros.
En 15 partidos de Copa América jugados en Chile, Bolivia empató cinco y perdió diez. Y no gana en su debut en esta competición desde 1997 cuando siendo local superó por 1-0 a Venezuela.
Asimismo, Bolivia lleva 16 encuentros consecutivos sin sumar una victoria en Copa América. La última vez que logró un triunfo fue justamente ante México en las semifinales de la edición de 1997 (3-1). Es la mayor racha negativa vigente de los equipos que compiten en el torneo.
En el primer periodo se vio a una Bolivia con mayor toque de balón y un México más vertical, que destapó sus cartas a los 4 minutos cuando el defensa Miguel Hurtado falló por la derecha y Corona entró con peligro al área boliviana.
A los 12, el argentino naturalizado mexicano Matías Vuoso protagonizó una de las mejores acciones de la primera parte: encaró a Hurtado, entró al área, se dio el lujo de hacer unas ‘pinolas’ y pasó a Medina, que remató desviado.
Dos minutos después, respondió Bolivia con Ricardo Pedriel, quien disparó a ras de piso por la izquierda y obligó a la estirada del portero Corona.
Con el paso de los minutos, Juan Carlos Medina y Corona se convirtieron en socios e hicieron mella la banda izquierda custodiada por Hurtado, el que más trabajo tuvo en Bolivia.
Cuando retrocedía, México formaba rápidamente un 5-3-2 con Gerardo Flores que entraba a apoyar la banda derecha y al momento de atacar armaba un 3-4-3 en el que Flores se metía en el medio campo.
El complemento empezó movido. Matías Vuoso se juntó con Corona, pero su tiro no tuvo dirección.
Morales pasó a Martins Moreno a los 56, quien perdió la pelota al borde del área lo que originó un contragolpe entre Corona y Medina que finalizó sin fortuna.
Ni el “¡Sí se puede!” de los mexicanos en las tribunas contagió al equipo de Miguel Herrera, quien reclamó airado al árbitro Enrique Cáceres por un presunto penalti a los 79 de Zenteno sobre Jiménez.
A los 82 en un embrollo en el área en la que pasó de todo, Bolivia se salvó y Raúl Jiménez desperdició la más clara del juego.
Al final los equipos se fueron con sonoros abucheos. En la segunda jornada el día 15, Bolivia se las verá con Ecuador en Valparaíso y Chile se medirá con México en Santiago.
¿Por qué México juega con el equipo B?
Messi, Neymar, Alexis Sánchez, James Rodríguez, Edinson Cavani… la lista de estrellas que están en Chile para disputar la Copa América impresiona.
Pero hay una que no brillará: Javier “Chicharito” Hernández, el delantero mexicano del Real Madrid se prepara en cambio para enfrentar en julio a Cuba, Trinidad y Tobago y Guatemala.
Ni él ni el portero Guillermo “Memo” Ochoa o Gio Dos Santos, algunos de los “europeos” del Tri, estarán este viernes en el estadio Sausalito de Viña del Mar para enfrentar a Bolivia.
Y no falta quienes temen que la selección pase vergüenza y haga el ridículo en Chile.
En Sudamérica podría llamar la atención que México prefiera un torneo de menor prestigio y no viaje a la competición de selecciones más antigua del mundo -a la que es invitado desde 1993- con sus mejores futbolistas.
Pero el Tri parece tener sus razones.
¿Desinterés? “Por supuesto que sí”, responde el periodista Tom Marshall, quien escribe sobre fútbol mexicano para la cadena deportiva ESPN, sobre si el Tri menosprecia el torneo en Chile.
“Obviamente no es su equipo A, independientemente de lo que dice (el entrenador) Miguel Herrera de que no hay equipo A y B. La realidad es que los mejores jugadores mexicanos no están en la Copa América y eso es una lástima”, le dice a BBC Mundo.
Ya el año pasado el DT mexicano reconoció que se trataba de un torneo “importante” pero no descartó viajar a Chile con un “combinado alternativo”, algo que luego fue matizando.
Acláro Herrera en ese entonces que el “mayor objetivo” era llevarse la Copa de Oro.
“Tenemos que ganarla a como dé lugar para poder enfrentar a Estados Unidos en el repechaje que da un cupo a la Copa Confederaciones del 2017”, señaló.
Los estadounidenses se impusieron en el torneo dos años atrás y si México gana ahora disputarán un partido para definir el representante de la Concacaf en el torneo antesala del Mundial de Rusia de 2018.
Se trata de una competencia que se realiza un año antes de la Copa del Mundo y participan representantes de las seis confederaciones, además del vigente campeón del mundo y el organizador del Mundial.
“Es un asunto que privilegia la parte económica por sobre la deportiva. México es el único país que tiene dos mercados de explotación comercial”, le dice a BBC Mundo Héctor Huerta, periodista deportivo mexicano y analista de ESPN.
México, recuerda, casi no juega amistosos en su territorio y recibe US$2 millones por cada partido de ese tenor que disputa en Estados Unidos.
“Los principales beneficiarios de todo lo que haga la selección mexicana son las televisoras abiertas en México que transmiten al Tri, Televisa y TV Azteca”, explica.
“La Copa América no es un gran negocio para México. La FMF ni las televisoras que están detrás le han dado la importancia que tiene”, añade.
Marshall asegura que, al pertenecer a la Concacaf, “hay reglas no escritas de que México tiene que llevar sus mejores jugadores allá. El dinero también cuenta y en Estados Unidos van a llenar estadios”.
“Para la Concacaf es muy importante el dinero que viene de la selección mexicana y no es lo mismo si no están ‘Chicharito’ u Ochoa”, agrega.
Está también presente la dificultad de que los equipos europeos accedan a ceder a sus futbolistas para dos torneos, con las consecuencias que ello tiene para sus descansos y la posterior pretemporada de cara al comienzo de las ligas en agosto.
“La gran sorpresa”
Pero pese a sus declaraciones previas sobre llevar un equipo “alternativo”, en las últimas semanas “El Piojo” tuvo que negar que el que participa en Chile se trata de un equipo B.
Y, fiel a su estilo, esta semana dijo que México estaba para llegar a la final de la Copa América y que podía ser “la gran sorpresa”.
“La realidad viendo los partidos de preparación, si pueden salir del grupo, este es un logro importante, veo muy dificil que pasen de los cuartos”, opina Marshall.
En los tres partidos de preparación el combinado mexicano dejó bastantes dudas.
Derrotó a Guatemala, empató con Perú y cayó ante Brasil.
El Tri para la Copa América tiene dos buenos porteros como Jesús Corona y Alfredo Talavera, la experiencia de Rafa Márquez en defensa y el poder ofensivo de los “europeos” Jesús “Tecatito” Corona (Twente, Holanda), Raúl Jiménez (Atlético de Madrid, España) y Javier Aquino (Rayo Vallecano, España).
Pero se trata de un grupo de jugadores, la mayoría de la liga local, con escaso rodaje en conjunto y esto se vio al no mostrar un buen funcionamiento colectivo en la preparación.
La duda es qué puede hacer la selección en el torneo, donde participa en el grupo A junto al anfitrión, Ecuador y Bolivia.
“Es difícil de pronosticar porque no ha dado confianza para ser optimistas, pero tampoco ha sido un desastre como para ser pesimistas. Es una selección mediocre”, señala Huerta.
“El equipo es absolutamente una interrogante”, añade.
Al avanzar a cuartos de final dos de los tres mejores terceros, no es descabellado pensar que con una victoria ante la débil Bolivia en el debut México termine con un boleto en la segunda fase.
De esa forma, evitaría la humillación de la anterior edición cuando viajó a Argentina con un equipo juvenil y terminó en último lugar sin sumar un solo punto.
“El técnico (…) dice que este equipo fue diseñado para llegar a la final. Es mentira. Este equipo fue diseñado para pasar la primera ronda. Normalmente establece metas altas pero no necesariamente realistas”, asegura Huerta.
“El Piojo”, celebridad mundialista en Brasil 2014 por su histrionismo, estuvo envuelto en una controversia en los últimos días.
El domingo pasado, día de elecciones intermedias en el país, usó su cuenta en Twitter, donde tiene más de 1,3 millones de seguidores, para expresar su apoyo al polémico Partido Verde, aliado del oficialismo, que recibió multas por más de US$30 millones durante la campaña por violar la ley electoral.
Los futbolistas Oribe Peralta y Marco Fabián hicieron lo mismo, al igual que varios reconocidos artistas en lo que pareció ser una campaña orquestada.
Tras el partido, Herrera se defendió y el martes la FMF anunció que, avalada por el Código de ética de la federación que prohíbe el proselitismo político o religioso, iba a sancionar al “Piojo” y a los futbolistas con multas de entre 105.150 pesos mexicanos (unos US$6.800) y 140.200 pesos mexicanos (unos US$9.000).
El director de selecciones nacionales, Héctor González Iñárritu, dijo que el entrenador había admitido su error.
En el campo, este viernes, “El Piojo”, deberá empezar a demostrar que no se equivocó con la elección de jugadores.
– Ficha técnica:
0. México: Jesús Corona; Hugo Ayala, Rafael Márquez (Javier Aquino, m.64), Julio Domínguez, Adrián Aldrete; Jesús Manuel Corona, Gerardo Flores, Javier Güemez, Juan Carlos Medina (Luis Montes, m.80); Vicente Matías Vuoso y Eduardo Herrera (Raúl Jiménez, m.60).
Seleccionador: Miguel Herrera.
0. Bolivia: Romel Quiñonez; Miguel Hurtado, Ronald Raldes, Edward Zenteno, Leonel Morales; Danny Bejarano, Alejandro Chumacero, Jhasmani Campos (Pablo Escobar, m.70), Martin Smedberg; Marcelo Martins Moreno y Ricardo Pedriel (Marvin Bejarano, m.84).
Seleccionador: Mauricio Soria.
Árbitro: Enrique Cáceres (PAR) amonestó a Danny Bejarano y a Pablo Escobar por Bolivia; y a Gerardo Flores por México.
Incidencias: Partido correspondiente al grupo A de la Copa América disputado en el Estadio Sausalito de Viña del Mar ante 14.987 espectadores.
Abraham Puche / EV Houston / EFE – BBC / Foto: EFE