La polémica ley de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos quedó el martes reformada para impedir que de ahora en adelante sea el Gobierno quien recolecte directamente los datos telefónicos de millones de ciudadanos, el programa revelado en 2013 por Edward Snowden.
Tras dos semanas de debate, el Senado dio su consentimiento a la ley de reforma conocida como “Ley de Libertad” sin ningún tipo de enmienda, que apenas unas horas después fue firmada por el presidente Barack Obama y quedó promulgada.
En un comunicado, la Casa Blanca informó de la rúbrica de Obama, que se apresuró en promulgar la nueva ley que enmienda ciertas provisiones de la “Ley Patriota”, aprobada tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, como la recolección masiva de datos telefónicos de los ciudadanos.
“La aplicación de esta legislación fortalecerá las garantías de las libertades civiles y proveerá mayor seguridad al público en estos programas”, indicó el presidente, quien calificó de “innecesario” el tiempo que la ley ha tardado en ser reformada y de “inexcusable” que esta expirara durante unos días.
De esta manera, Estados Unidos continuará con sus prácticas de vigilancia pero no será el Gobierno quien recopile de manera masiva la información de los ciudadanos, sino que recaerá en manos de las compañías telefónicas, que en caso de requerirla por motivos de seguridad, se la facilitará específicamente.
EFE / Foto: Referencial