
Este sábado durante el desarrollo de la Cumbre de las Américas, el presidente de Cuba, Raúl Castro, tomó su derecho a palabra y expresó que “ya era hora de que yo hablara aquí”.
Castro dijo que gracias al embargo que Estados Unidos le impuso a Cuba, Norteamérica tiene una deuda con la Isla menos con Obama.
“Después de decir tantas cosas duras de un sistema, es justo que le pida disculpas. El presidente Obama es un hombre honesto. Me he leído algo de sus biografías. Admiro su origen humilde, y pienso que su forma de ser obedece a su origen humilde. Estas palabras las medité mucho, y al final las dije, y estoy satisfecho”, dijo.
Es importante recordar, que Cuba participa por primera vez en una Cumbre de Las Américas, luego de su expulsión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1962.
La integración de la nación cubana en la Cumbre fue exigida por el fallecido Hugo Chávez, desde la III edición del foro, llevada a cabo en Quebec (Canadá) en 2001. Luego mantuvo firme su posición en las cumbres celebradas en Mar de Plata (Argentina, 2005), Puerto España, Trinidad y Tobago, en 2009, y Cartagena, Colombia, 2012.
La Cumbre y Venezuela
Por su parte, Castro instó al presidente Barack Obama a la derogación de las sanciones contra el Gobierno de Venezuela.
“Venezuela no es ni puede ser una amenaza de una seguridad nacional de una superpotencia como EE UU. Es positivo que Obama lo haya reconocido”, dijo.
Asimismo, reiteró su apoyo al Gobierno venezolano, “a la unión cívico-militar y al pueblo bolivariano y chavista que enfrenta intentos de desestabilización y sanciones unilaterales que reclamamos sean levantadas, que la orden ejecutiva sea derogada, aunque es difícil por la ley, lo que sería apreciado por nuestra comunidad como una invitación al diálogo”.
Finalmente, agregó que Cuba se solidariza con Venezuela ya que conoce el proceso que vive el país: “Lo sabemos porque están pasando por el mismo camino que nosotros y están sufriendo las mismas agresiones”.
María Fernanda González/EV Houston / Foto: Referencial