En la víspera de la histórica Cumbre de las Américas que se desarrollará en Panamá a partir de este viernes y por dos días, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, una de las figuras centrales que tendrá el cónclave regional, pidió que ningún miembro de la comunidad internacional mantenga silencio “sobre nuestras preocupaciones por la situación de Venezuela”.
El mandatario demócrata, que a principios de marzo impuso sanciones contra funcionarios chavistas y declaró al gobierno bolivariano “una amenaza para la seguridad nacional” norteamericana, aseguró que Estados Unidos está abierto al diálogo con el país caribeño. “Nuestro interés principal y duradero es en una Venezuela que sea próspera, estable, democrática y segura”, señalo.
Y aclaró que “Venezuela no sea una amenaza a los Estados Unidos y Estados Unidos no es una amenaza al gobierno de Venezuela”.
A pesar de la voluntad de Washington de dialogar con Caracas, el jefe de Estado subrayó la preocupación de su gobierno por las intimidaciones del chavismo a sus adversarios políticos, “incluido el arresto y acusación por cargos políticos de funcionarios electos y la erosión continua de derechos humanos”.
“Por eso las sanciones que impusimos iban dirigidas a disuadir la violación de derechos humanos y la corrupción”, afirmó Obama, quien advirtió que “están enfocadas específicamente a las personas responsables de perseguir a los adversarios políticos, a restringir la libertad de la prensa, el uso de la violencia y las detenciones y arrestos arbitrarios”.
El mandatario además dejó en claro que la implementación de esas sanciones no busca “socavar al gobierno venezolano ni promover la inestabilidad en Venezuela”.
En la entrevista concedida horas antes de iniciar Cumbre, en la que participará por primera vez Cuba, país con el que Estados Unidos inició en diciembre pasado un proceso de negociaciones de entendimiento, Obama también hizo referencia a la relación de la Casa Blanca con la región y al cambio de política tras décadas de tensas relaciones con La Habana.
“Nuestra relación con el continente americano es la mejor que hemos tenido en muchas décadas”
“La relación entre Estados Unidos y el continente americano es como ninguna otra en el mundo”, consideró. En esa línea, resaltó que la hispanoamericana es la población que más está creciendo en su país, con miles de millones de ciudadanos, cuya influencia seguirá creciendo en las próximas décadas.
El presidente demócrata apuntó que desde que asumió en 2009, su administración reforzó los lazos con la región. Sobre todo en el aspecto económico, que le permitió al país del Norte incrementar “en casi un 70%” las exportaciones hacia América Latina.
“No exagero al decir que nuestra relación con el continente americano es la mejor que hemos tenido en muchas décadas”, sentenció.
Sobre las negociaciones de acercamiento con el gobierno de Raúl Castro, Obama adelantó que el cuerpo de diplomáticos norteamericanos, encabezado por el secretario de Estado John Kerry, está realizando “progresos significativos” para llevar adelante la reapertura de las embajadas de Washington y La Habana.
Sin embargo, el jefe de Estado aclaró que los cambios en las relaciones con la isla no sólo se centran en las reaperturas de las embajadas, sino también en temas como la “aviación civil, derechos humanos, telecomunicaciones y otros asuntos que afectan a los ciudadanos de ambos países”.
Por último, el presidente norteamericano destacó el “aumento en el contacto entre el pueblo de Cuba y Estados Unidos”. “El entusiasmo del pueblo cubano hacia estos cambios demuestra que vamos por el camino correcto”, concluyó.
EFE / Foto: Referencial