
María Terán y su hija Camila Urgiles, encargadas del spa Kalon, al oeste de Houston, fueron detenidas por la policía local por aplicar inyecciones rusas sin aprobación de la FDA.
La captura se realizó luego de que uno de sus clientes que pagó 3.100 dólares para recibir unas dosis de Argiform, un polímero de fabricación rusa empleada para el tratamiento de arrugas y reafirmaciones de zonas flácidas como glúteos, no obstante, existen numerosos testimonios de su peligrosidad.
De hecho, el cliente en cuestión está presentando reacciones adversas y pudiera ser intervenido quirúrgicamente para extraer la sustancia de su cuerpo.
Según el médico argentino Juan Carlos Tagliapietra en su página web, el Argiform es “un producto que implica el implante de materiales extraños al organismo y por lo tanto no biocompatibles (el cuerpo humano no los metaboliza) y la única solución para corrección de resultados no deseados, es su extracción mediante cirugía”.
Los abogados de las detenidas aseguraron que ellas trabajan cumpliendo las normativas y bajo la supervisión de un médico, cuya identidad aún se desconoce. La Policía de Houston investiga si la estética ha aplicado otras sustancias prohibidas.
Abraham Puche / El Venezolano / Foto referencial